Con la cabeza rapada y subiendo las escaleras del edificio en el que fue detenido. Esta es la única imagen de Mikel Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', considerado jefe del aparato militar de ETA, con la cara descubierta desde su arresto el pasado lunes.

Él y su compañera Leire López Zurutuza, que profería consignas en euskera tras casi 20 horas de registro policial en su piso, fueron detenidos ayer en Cauterets, en el suroeste de Francia. Ambos fueron conducidos este martes desde la comisaría de dicha localidad al aeropuerto de Biarritz, desde donde, en un avión oficial, partieron a París bajo la custodia de las fuerzas de seguridad.

El Peugeot 207 con matrículas falsas que condujo hasta el jefe de los comandos de ETA fue robado el pasado 6 de noviembre, según ha confirmado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Dos pistolas y 100 gramos de hachís

En cuanto al registro del piso, que alquilaron hace una semana, la Policía halló dos pistolas, dos ordenadores, más de 3.000 euros, una peluca empleada por 'Txeroki', 100 gramos de hachís y documentación falsa española, francesa y británica, entre otras cosas.

Rubalcaba se ha referido este martes con ironía a la posesión de drogas en manos de los etarras, al recordar que ETA ha perseguido con especial "saña" a los narcotraficantes con la excusa de la defensa de los jóvenes. "Mientras persiguen narcotraficantes, parece que ellos se fuman unos cuantos porros", afirmó.

Por último, el ministro ha subrayado que, pese a la importancia del golpe sufrido por ETA, las Fuerzas de Seguridad están "en un estado de máxima alerta" y con la guardia "bien alta".