La consejera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha anunciado que este jueves al mediodía el presidente de la Generalitat, Quim Torra, firmará el decreto por el cual la Generalitat pasa a ser la autoridad competente para gestionar la "fase de recuperación".
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Budó ha explicado que a las 9 horas ha comenzado la reunión del Procicat para aprobar las medidas de esta nueva etapa y que con "mucha probabilidad" habrá una rueda de prensa a mediodía para explicar el contenido. La voluntad es, según Budó, "simplificar" el conjunto de normas que se han ido dictando y que pueden generar "confusión". Así pues, Catalunya solo habrá estado en fase 3 durante unas horas.
Catalunya podrá tomar "sus propias decisiones"
Budó ha afirmado que el estado de alarma se mantendrá vigente hasta el domingo, dado que se trata de una decisión que ha tomado el gobierno central y posteriormente ratificada por las cortes españolas. Lo que pasará este jueves es que, según ha explicado la consellera, Catalunya podrá tomar sus "propias decisiones y avanzar en la regulación de esta etapa".
A pesar de no querer avanzar qué normas aprobará el Procicat esta mañana, la portavoz del Govern ha apuntado que la voluntad es "simplificar" el conjunto de medidas que se han ido dictando en los últimos meses. Y ha admitido que hay un grosor de normas que "pueden crear confusión".
"Vamos a simplificar las normas y escribir claramente los criterios que tienen que regular esta fase", ha concluido. Y esto va de definir las medidas que tienen que ver con los actuaciones individuales (distancias, uso de mascarillas e higiene) y también regular las medidas para cada sector, como por ejemplo la vuelta a los colegios en septiembre. En este sentido, ha concretado que cada departamento de la Generalitat hará un plan sectorial específico con coordinación con el mundo local.
Budó ha afirmado que no le gusta la expresión de "nueva normalidad" y que quiere evitarla. En este sentido, ha definido que la nueva etapa es una fase "de reanudación, de mejora o de recuperación". Una fase que tiene que permitir al ejecutivo prepararse por si acaso en otoño hay un rebrote o una segunda oleada de la pandemia del coronavirus.
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