El gobierno de Barcelona es una de las administraciones locales del Estado menos endeudada. Este margen, unido a los 400 millones de euros de superávit que acumula, le está sirviendo al consistorio de Ada Colau para hacer frente a la reactivación económica por la pandemia de la Covid-19. 

Por un lado, 310 millones de euros están sirviendo para cubrir los gastos generados por la Covid mientras que los 90 millones de euros restantes servirán para crear un fondo extraordinario que irá dirigido a "combatir las consecuencias del virus sobre la economía, las políticas sociales y las inversiones", ha explicado este lunes el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni. 

Este fondo de rescate Covid se propondrá en la comisión de Economía del próximo miércoles con el fin de iniciar su tramitación, El Ayuntamiento confía en que pueda prosperar y ha hecho un llamamiento a los grupos de la oposición a acordarlo bien votando a favor o bien absteniéndose.

Con este aval, el fondo pasaría al Pleno del próximo 24 de julio (cuando se supere el plazo de un mes de exposición pública del plan). Se votaría como una modificación del presupuesto de 2020 pactado por la alcaldesa Colau y Collboni con JxCat y ERC, y que superaba los 3.000 millones de euros. 

El Ayuntamiento estudia poder endeudarse en 2021 en más de un 30% del presupuesto, una cifra "moderada" en comparación con otras administraciones, ha dicho Collboni. 

Hasta 68 millones de euros por el paro de obras como las de Glòries

El regidor de Presupuestos, Jordi Martí, ha indicado este lunes que la idea es que los 90 millones de euros "salgan de las cuentas aprobadas" este año y que, vía modificación, se destinarían de otras partidas a la actual de fondo de rescate por la pandemia. Este fondo se nutre de 68 millones de euros que no se han gastado por la parada de la actividad por la pandemia y de otros 22 millones surgidos del fondo de reserva de ciudad.

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Dichos 90 millones se financian del parón que han sufrido dos obras públicas durante los tres meses y medio de confinamiento y que han generado "ahorro" al consistorio, ha especificado Martí. 60 millones de euros salen de la no ejecución de obras, especialmente, de las de la plaza de las Glòries.

En este apartado no entran otras obras icónicas para la ciudad y para el ejecutivo de Colau, como el proyecto de conexión del tranvía por la Diagonal. En su primer tramo entre Glòries y Verdaguer, necesita todavía de "un plan de financiación consensuado entre Generalitat y Ajuntament", ha comentado Martí.

Reactivar la economía, el gasto social,  la movilidad y la cultura

Los 90 millones del fondo de rescate Covid se reparten entre cuatro apartados de actuación: 30 millones van dirigidos a la reactivación económica, en forma de subvenciones a comercios o planes de ocupación de Barcelona Activa. 

Un segundo bloque dotado de 35 millones de euros será para gasto social, con 15 millones de euros para ayudas al alquiler o 13 millones para la cobertura de derechos básicos o la lucha contra la violencia machista.  

Martí ha querido remarcar que en ningún caso estas partidas sustituyen al presupuesto ordinario destinado a estos ámbitos, sino que "los complementan". 

Un tercer apartado, con 15 millones de euros para mejora del espacio público y movilidad, incluye los 6 millones destinados a la ampliación del espacio destinado a terrazas ocupando parte de la calzada y a carriles bici y ampliación de aceras para cumplir con las medidas de distanciamiento social por el coronavirus. Por último, 10 millones de euros se dedicarán a medidas de apoyo a la cultura, como subvenciones a creadores y artistas. 

Liberar 400 millones de euros 

Barcelona tomó en mayo la decisión de liberar 400 millones de euros generados o ganados para la lucha contra la pandemia, de los que 310 millones son para cubrir los gastos de la misma y 90 más para el fondo de rescate. Todo ello sin necesidad de tener que recurrir a créditos extraordinarios. 

160 millones proceden del remanente de tesorería, es decir, de la hucha municipal de los últimos años. Otros 60 son del fondo de contingencia, 25 más de ahorro en gastos corrientes, 90 millones de retrasar inversiones no aprobadas y 65 más de inversiones aprobadas e iniciadas pero paradas, como Glóries.