¿Salimos más fuertes de la crisis del coronavirus? Esa fue la pregunta que planteó este miércoles Pablo Casado en el Congreso, en una nueva sesión de control al Gobierno. El presidente del PP fue de nuevo muy duro con Pedro Sánchez. Días después de apelar a la moderación, el líder popular expresó que el Gobierno "ya ha culminado su desescalada". Volvió a hablar de "incompetencia y de un caótico mando único" y acusó al Ejecutivo de "abusar del estado de alarma".

"Su tarea es hacer oposición a la oposición, y aquí quien no alaba a Sánchez, crispa", prosiguió diciendo Casado, que también reprochó al presidente su "nefasta gestión económica". No tardó en responder Pedro Sánchez: "Menos mal que iba usted a moderarse". Así, sostuvo que el PP se ha equivocado "uniéndose a la ultraderecha" e intentando que cayera "un Gobierno legítimo". Acusó de esta forma al PP de entrar "en la provocación y la bronca" cuando lo que toca es la unión.

Sánchez, a Casado: “Han usado el virus para derrocar al Gobierno; el Gobierno está en pie”

Sin conato de acercamiento, Casado replicó que "desde la moción de censura he ofrecido una docena de pactos de Estado que usted ha rechazado" porque ha recuperado "la mesa de la autodeterminación y ha pactado con Bildu la derogación de la reforma laboral". Los populares insisten en que tienen la mano tendida y es el Gobierno el que responde de forma negativa. "Quedará muy claro que son ustedes y sus socios los que esparcen el veneno de la crispación, nosotros hemos dejado aquí el antídoto".

"Es usted el responsable de liderar una política de moderación"

Por su parte, Edmundo Bal se cuestionó si el Gobierno tiene voluntad de entendimiento para salir de la crisis. "Su grupo ha sido testigo", comentó el diputado de Ciudadanos. Bal reaccionó rápido. "Es usted el responsable de liderar una política de moderación, pero parece que su Gobierno no le hace caso", y puso como ejemplo el enfrentamiento entre Iglesias y Espinosa de los Monteros, aunque no fue el único. Según el portavoz naranja, el Ejecutivo tiene la responsabilidad de buscar el consenso, "aunque haya grupos que estén más cómodos en la confrontación".

Las cartas de Cs también están sobre la mesa. "Aparque las batallas ideológicas, sectarias y partidistas, piense en grande", pidió Bal, porque eso sí será "la nueva normalidad y la nueva política". En este sentido, Pedro Sánchez se mostró convencido de que "podemos hacer más". Eso sí, recordó todos los pasos dados hasta ahora, por ejemplo con las conferencias de presidentes autonómicos. "Hemos impulsado el diálogo social", comentó también el presidente del Gobierno.

No se libró la Cámara ni los españoles de un nuevo enfrentamiento entre Cayetana Álvarez de Toledo y Carmen Calvo. La portavoz del PP acusó a la vicepresidenta de dejar caer la teoría de que los populares están "orquestando un golpe de estado" para derrocar al Gobierno. Calvo se limitó a responder que todos los diputados "tenemos una obligación con la verdad". Álvarez de Toledo respondió tajante: "Una que ustedes vulneran cada día".

"O se atreve a afirmar que el PP está implicado en un golpe de Estado y lo demuestra; o admite con lógico rubor en la cara, la verdad. Diga ante esta Cámara la verdad: ese fantasmagórico golpe de Estado es un maligno bulo cuyo único propósito es camuflar la responsabilidad del Gobierno en la muerte de miles y miles de españoles", ha enfatizado.

"No saben ni contar a nuestros muertos"

"Ha acusado al PP de orquestar un golpe de estado", siguió la diputada. Recordó todos los errores del Ejecutivo y las polémicas con la Guardia Civil. "La pregunta es en qué andan ustedes", y es "en lo mismo que hizo presidente al señor Sánchez". En definitiva, acabó, "andan legitimando a los golpistas" y "ultrajando a los demócratas".

Otro cara a cara fue entre García Egea e Iglesias, esta vez sobre las puertas giratorias. "Es un pésimo vicepresidente pero un buen amigo", dijo el secretario general del PP, que se preguntó si las medidas del líder de Unidas Podemos sirven para la recuperación económica del país "o solo de los miembros de su partido". Iglesias, por su parte, se respaldó en la importancia del IMV y de los elogios recibidos por parte del FMI.

"El consenso internacional es la prueba de su derrota política", sentenció Iglesias, antes de que Egea asegurase que "los españoles tienen el derecho social de que el Gobierno se ría en la cara" de los ciudadanos. Además, pidió responsabilidades a su Vicepresidencia sobre las residencias de ancianos y se preguntó "qué es eso tan grave que ocurrió el 8 de marzo que ustedes quieren tapar". Y terminó: "No saben ni contar a nuestros muertos" porque "usted es un monaguillo del señor Sánchez".

Un miércoles más, los diputados, que acudieron de forma presencial ya en mayor proporción al estar Madrid en la fase 2, guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la covid-19 antes de iniciarse la sesión. España, con todo, dejará de estar bajo el estado de alarma el próximo 21 de junio, más de tres meses después de su declaración.