Así lo ha anunciado este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha reconocido que el coronavirus "ha golpeado duramente a Castilla y León" pero el trabajo y compromiso de los profesionales y la organización puesta en marcha "han permitido abordar de la mejora manera unas circunstancias que fueron altamente complejas" por lo que la Junta quiere reconocer a todos los profesionales sanitarios.

Por ello, ha acordado que los tres médicos de Familia que perdieron la vida a consecuencia del coronavirus mientras luchaban contra esta pandemia, den nombre a los centros de salud en donde desempnaban su trabajo, por lo que el centro de Eras de Renueva llevará el nombre de Antonio Gutiérrez González; el de Linares de Riofrío el de Luis Fernando Mateos Arroyo y el de La Fuente de San Esteban el de Isabel Muñoz Martín.

Esta iniciativa surge, como ha explicado la consejera, a instancias del propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de los gerentes de salud, de sus propios compañeros y de algún sindicato.

Pero además, para rendir homenaje a todos los profesionales, tanto sanitarios como no sanitarios fallecidos, se ubicará una placa conmemorativa en sus centros de trabajo con el objetivo de que sirva para recordar a la sociedad "su dedicación y profesionalidad" pero también, en palabras de Casado: "lo que esta pandemia nos ha arrebatado".