Según fuentes de la Comisaría Provincial, la investigación comenzó tras un aviso que alertaba de "muchos ruidos y olores" dentro del local, además de "mucho trasiego" de personas a pesar de estar decretado el estado de alarma por la COVID-19.

Al llegar los policías, observaron la existencia de dos cámaras de vigilancia en la fachada del local donde está la asociación y llamaron al presidente de la entidad, quien les permitió después acceder a la sede.

Entonces, los agentes fueron testigos del "fuerte olor a marihuana" y de que dentro había una barra con cogollos de marihuana, así como útiles para su manipulación, y una zona de taquillas numeradas con llave.

A continuación, comprobaron que, en la planta sótano, había un cultivo con "gran cantidad de plantas de marihuana, así como todos los elementos necesarios para su cultivo", además de incautar sustancia estupefaciente a una persona que en ese momento salía de la sede.

PRECINTO DEL LOCAL Los funcionarios actuantes procedieron al precinto de las habitaciones interiores del local, con el fin de determinar "la legalidad" de la plantación dentro de una asociación botánica, y dieron permiso para que los responsables pudieran acceder "únicamente el acceso al local para labores de mantenimiento de las plantas.

Después, una vez presentada y analizada la documentación aportada por la asociación, los responsables de la investigación han considerado que es "insuficiente para justificar la existencia de dicha plantación", por lo que han intervenido las 345 plantas, en diferentes estados de cultivo y floración.

ASOCIACIÓN Según fuentes de la Comisaría Provincial, este tipo de asociaciones legalmente registradas, "con fines de experimentación y abastecimiento de los miembros de la asociación para su consumo dentro del local", pero sin permiso para la salida de la sustancia al exterior y con semillas adquiridas a proveedores que las ofertan lícitamente.

En este caso, tal y como han reseñado, se han dado "varias irregularidades", como es el cultivo de las plantas "sin la debida regulación ni autorización administrativa por ninguna autoridad competente".

Otras de las irregularidades detectadas han sido la ausencia de control para que los miembros de la asociación no saquen el producto a la calle y "un exceso de producción, que supera el autoconsumo de los miembros".