Tenerife no sólo es un lugar situado en Canarias, España. También existe en Colombia, aunque sus habitantes, en vez de tinerfeños, se hacen llamar tenerifanos.

Poco o nada conocida a este lado del Atlántico, el otro Tenerife es perfectamente localizable en el mapa: situado en el departamento colombiano de Magdalena, se trata de un municipio de 694 kilómetros cuadrados (la isla tiene 2.034 km2) y con una población aproximada de 24.000 habitantes.

Su fundador, el capitán Francisco Enriquez, decidió ponerle el nombre de Tenerife en homenaje a su jefe superior de entonces, Pedro Fernández Lugo, segundo Adelantado de las islas de Canaria, gobernador de las de Tenerife y La Palma y principal responsable de la la expedición española a Santa Marta, en la actual Colombia, en 1535.

Un pueblo con aspiraciones turísticas

Como ocurriera con Canarias, hasta la llegada su padre, Alonso Fernández de Lugo, la Tenerife colombiana era un lugar de aborígenes, tribus y un sugerente capital natural. El dominio español se prolongaría hasta 1820, momento en el que logró la independencia. Eso sí, su nombre ya no se movería.

Tenerife de Magdalena es hoy un municipio netamente rural, de vocación agropecuaria y únicamente conectado por carretera. En los últimos tiempos está intentando impulsarse como destino turístico, dado sus interesantes recursos medioambientales, como la playas del río Magdalena, sus amplias zonas forestales y parques naturales, así como toda una fauna animal, que va desde búfalos, iguanas y caimanes a una gran variedad de aves y peces.

Más allá de la historia, no existe relación alguna entre la isla de Tenerife y Tenerife de Magdalena, ni siquiera a modo de simbólico hermanamiento.

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