Sí, es uno de los momentos más felices en la vida de cualquier persona que haya querido ser padre, pero también puede suponer un terrible miedo a no estar a la altura, a cometer ciertos errores, a provocar algún trauma a esa nueva vida que llega al mundo. Es lo que le pasó a Guillermo de Inglaterra.
El nieto de Isabel II ha hablado en un documental de la BBC sobre lo que supuso para él el nacimiento, aquel 22 de julio de 2013, de su primogénito, el príncipe Jorge, y de cómo su vida y la de su esposa, Kate Middleton, cambió drásticamente desde entonces.
Asimismo, el hijo mayor de Carlos de Inglaterra ha querido desvelar, en una confesión un tanto dolorosa para él, lo mal que lo pasó por cierta tensión y expectativas que se esperaban de él y que le produjeron una congoja que le impidió disfrutar como era debido de lo que debería haber sido un momento inolvidablemente alegre.
El duque de Cambridge está muy concienciado sobre la salud mental y hete ahí que aceptó por ello aparecer en el reportaje, titulado El fútbol, el príncipe Guillermo y nuestra salud mental, en el que charla con el exfutbolista Marvin Sordell, que se retiró a los 28 años debido al racismo y al bullying que sufría y que le ocasionaban un bajísimo estado de ánimo.
Además, el delantero reconoció lo que sufrió al perder a su padre cuando él solamente era un niño, a lo que reaccionó el príncipe Guillermo hablando sobre lo que supuso para él que su madre, Diana de Gales, falleciese en un accidente de tráfico cuando él tenía 15 años.
Es por ello que reconoce que, tras el nacimiento del George de Cambridge, supo que tener hijos "es el momento de mayor cambio de toda tu vida", máxime cuando has pasado "por algo tan traumático como que mi madre muriese cuando era joven".
"Las emociones van y vienen por oleadas, porque es una fase muy distinta de tu vida", recuerda sobre la adolescencia. "Y no hay nadie ahí para ayudarte, hasta que en ocasiones se convierte en algo sobrecogedor", afirma, razón por la cual ser padre se convirtió para él en una etapa de pavor.
"La llegada de un hijo es uno de los momentos de la vida que da más miedo", certificó el heredero, que asegura que lo ha superado, sobre todo, gracias al amor: "Kate y yo nos damos apoyo mutuo y pasamos juntos por esos momentos, evolucionamos y aprendemos de la mano".
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