Este protocolo incluye una reducción de aforo de entre el 50% y el 66% tanto en las instalaciones del parque como en el interior de las piscinas, se intervendrá en la gestión de las colas con un refuerzo de personal para garantizar la distancia entre personas, y también se limitará el aforo en los vestuarios y zonas de restauración.
En las zonas de baño, los socorristas se encargarán de que sólo haya un bañista por cada cuatro metros cuadrados y cuando sea necesario, en las atracciones más pequeñas, se establecerán turnos de diez minutos, a la vez que se llevarán a cabo controles de temperatura a los trabajadores.
Para reducir el contacto entre personas, desde la web del parque se recomendará la compra de entradas online y que las personas lleguen al parque con la ropa de baño puesta para evitar en lo posible el uso de los vestuarios.
"En un recinto de 140.000 metros cuadrados no habrá problemas para mantener la distancia social", ha asegurado el consejero delegado de Waterworld Lloret, Josep Maria Cama, que ha añadido que también se aumentará la desinfección de todos los espacios públicos del parque acuático.
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