En declaraciones a Europa Press, después de que se haya conocido que el Gobierno central y EH-Bildu han pactado derogar la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP y que se haga de forma efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias derivadas de la crisis sanitaria, López de Hita ha remarcado que esta medida solo contribuirá a que "los empresarios se lo piensen mucho antes de contratar y de crear puestos de trabajo".

Ha lamentado que en un momento en el que la crisis sanitaria supone que el país entre en "un endeudamiento absolutamente inasumible" y en la pérdida de miles de puestos de trabajo "resulta que aquí lo que discutimos es si derogamos o no derogamos una reforma laboral que, pese a quien pese, ha contribuido a la creación de muchos miles de puestos de trabajo".

Asimismo, ha lamentado la imagen que se está proyectando con el anuncio de esta medida sin que haya negociación en la mesa del diálogo social: "Un Gobierno esperpéntico que va dando palos de ciego y haciendo afirmaciones sin haberlas consultado ni con los afectados, ni con los agentes sociales ni con los miembros del Parlamento ni con nadie".

"La imagen que damos es muy pobre y además muy peligrosa, si arremetemos con lo que hasta ahora ha sido un ejemplo de diálogo social y que en cualquier país civilizado se entiende que es imprescindible para mantener el equilibrio de los agentes que intervienen en el sistema productivo, pues así difícilmente podremos salir adelante", ha remarcado.

López de Hita ha reconocido que le reforma laboral debería ser "perfeccionada" y no ha negado que se deban introducir cambios, pero ha mencionado que el sistema para hacerlo no es el que ahora mismo está aplicando el Gobierno central, sin negociación.

"Hay que introducir cambios en todo cuando sea el momento adecuado, utilizando el procedimiento razonable y, sobre todo, sin perder de vista la importancia que tiene esa reforma en este momento". El presidente de Cepyme Aragón ha opinado que derogar la reforma es "echar sal en la herida".