Así lo ha indicado este jueves, durante su participación en un encuentro digital organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, después de que se haya conocido que el Gobierno central y EH-Bildu han pactado derogar la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP y que se haga de forma efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias derivadas de la crisis sanitaria.

"La verdad, estamos indignados con este acuerdo que, de alguna manera, dinamita el diálogo social a nivel nacional, rompe todos los puentes que pueda haber". De esta forma, Mur ha remarcado que "lo que no puede hacer es dejarse la normativa laboral de este país en manos de los herederos de ETA".

Ha recordado que la reforma laboral de 2012 es la que ha permitido "en estos momentos" aplicar la figura de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para afrontar la crisis sanitaria. Por ello, ha tildado este acuerdo de derogación de "un error que sólo genera más inseguridad jurídica, solo genera más desconfianza hacia el Gobierno y va a generar mucho más paro y mucha más destrucción de empresas".

"Necesitamos certezas, necesitamos estabilidad, de alguna manera estas medidas no ayudan para nada a la estabilidad y a la confianza de los empresarios para poder general empleo y nuevas inversiones a futuro", ha subrayado.

Ricardo Mur también se ha adentrado en el terreno político para preguntarse cómo va a afectar este acuerdo a la relación del Gobierno con Ciudadanos (Cs), y ha apostillado que no cree que la formación naranja hubiese apoyado la prórroga del estado de alarma propuesta por el Ejecutivo de conocer este plan.