Asimismo, en un mensaje en Twitter, recogido por Europa Press, ha incidido en que "se ha hecho un gran esfuerzo por contener los contagios y reorganizar hospitales y centros de salud desde la Consejería de Salud y Familias".

De igual modo, en el hilo de mensajes, Navarro ha felicitado también a Granada y otras provincias de España que han pasado de fase. "Ahora el nuevo reto para nosotros es reforzar más si cabe las medidas de protección para avanzar hacia la fase 2 junto al resto de provincias andaluzas", ha afirmado la delegada.

Por otro lado, Navarro ha incidido en que el sector turístico "no merecía este castigo como no merece el desprecio del Gobierno central expresado por el ministro de Ministerio de Consumo, Alberto Garzón", por lo que ha esperado que "rectifiquen en su estrategia y apoyen a los empresarios de Málaga y Andalucía que tanto aportan al PIB nacional".

"Málaga, sus hoteles y restaurantes están listos para la incorporación paulatina y ofrecer sus servicios con los niveles de seguridad exigidos", ha dicho Navarro, al tiempo que ha pedido "prudencia y responsabilidad a todos en el camino hacia la reactivación económica", ha concluido.

El Ministerio de Sanidad ha autorizado este viernes que Málaga, junto con Granada, pasen desde el próximo lunes, 18 de mayo, a la fase I del plan de transición a la "nueva normalidad" de la crisis del coronavirus, sumándose así a las restantes seis provincias andaluzas, para las que el Gobierno ya autorizó hace una semana su promoción a esa etapa.

Así lo ha anunciado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien previamente ha presidido por videoconferencia una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La anterior decisión del Ministerio, conocida el pasado viernes, de mantener a Málaga y Granada en la fase cero del plan de desescalada al menos una semana más que el resto de provincias andaluzas generó controversia política y malestar en el Gobierno de la Junta -de PP-A y Ciudadanos (Cs)- prácticamente desde el mismo momento de darse a conocer.