Todas las provincias y zonas sanitarias de España que quedaron en la fase 0 de la desescalada la semana pasada pasan a la fase 1 a excepción de tres: la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y determinadas áreas sanitarias de Castilla y León. Así lo confirmó este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que explicó que en estos tres territorios se relajarán ligeramente algunas restricciones aparejadas a la fase 0.

De esta manera, pasan a la fase 1 las provincias andaluzas de Granada y Málaga, las únicas de la comunidad que quedaban en la fase preparatoria. También lo hacen las zonas sanitarias de la Comunitat Valenciana que quedaban, por lo que toda la autonomía está ahora en fase 1, como ocurre en Cataluña (con la excepción del área metropolotana de Barcelona). Lo mismo pasa en Castilla-La Mancha: avanzan de etapa las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete.

La evolución de la pandemia ha permitido que Sanidad deje avanzar a fase 2 a pequeñas zonas isleñas del territorio español. Es el caso de Formentera, en Baleares, y La Gomera, El Hierro y La Graciosa, en Canarias, que la semana pasada comenzaron directamente en la fase 1 y que a partir del lunes estarán en el siguiente estadio.

Según los datos ofrecidos por Illa, ahora mismo en torno al 70% de la población española, unos 32 millones de personas, se encuentra en territorios que han avanzado a la fase 1, aunque la prohibición de no desplazarse fuera de su provincia sigue estando vigente. En torno al 30% restante (unos 12 millones de ciudadanos) sigue en fase 0, y cerca de 45.000 españoles, los residentes en las pequeñas islas, pasan a fase 2.

Una fase 0,5 oficiosa

De esta forma, se confirmó lo que se había especulado a lo largo del día: que territorios como la Comunidad de Madrid o la ciudad de Barcelona pudieran pasar a una suerte de fase 0,5, en la cual los comercios podrían ya abrir sin cita previa pero no se permitirían las reuniones sociales ni tampoco la apertura de las terrazas de los locales de restauración. 

Con la relajación parcial de las restricciones, el Gobierno acepta las visitas a museos por debajo del 30% del aforo, el préstamo de libros en bibliotecas, la reapertura de centros de alto rendimiento deportivo o la celebración de misas con hasta un 30% del aforo total del recinto donde se lleven a cabo. Se podrán celebrar velatorios con hasta 10 asistentes, pero las reuniones sociales seguirán prohibidas, tanto en el exterior como en el domicilio.

Esta fase intermedia no estaba contemplada inicialmente en los esquemas diseñados por el Gobierno, pero fue propuesta por la Generalitat de Cataluña para Barcelona. Madrid, no obstante, se mostró contraria a dar este paso intermedio y exigió hasta el último momento pasar a fase 1, en la que ya lleva una semana en torno al 51% de la población española.

Una decisión basada en criterios sanitarios

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reconoció que la decisión de dejar a la Comunidad de Madrid en fase 0 se tomó "después de una discusión importante con sus servicios de salud pública". Pero defendió, y también lo hizo Illa, que la determinación se ha tomado en base a criterios sanitarios y no políticos, como ha criticado el Gobierno regional.

"La Comunidad de Madrid y Barcelona siguen siendo las que más casos reportan", señaló en primer lugar Simón, que afirmó que "por prudencia" deben continuar en fase 0 al menos "una semana más". Eso es así, en primer lugar, porque un rebrote en Madrid o Barcelona, siendo como son "nudos de comunicación" con el resto de España, podría afectar al resto del territorio nacional. Y, además, porque su tamaño, su gran masa de población y las grandes redes de transporte público que tienen las hacen más proclives a un repunte de los casos.

En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, además, Simón explicó que Sanidad necesita que pasen unos días para valorar la "consolidación" de su "excelente trabajo" mejorando las métodos de detección y prevención del virus. Según señaló el experto, hasta hace unos días la región madrileña no ha mejorado sus protocolos de detección temprana del virus, algo que achacó a que "los servicios de atención han estado al límite y no se han podido hacer los esfuerzos de detección que otras comunidades sí pudieron".

Aún ha pasado muy poco tiempo, sostuvo Simón, desde que la Comunidad de Madrid ha mejorado sus datos de "capacidad de detección de casos posibles, número de test PCR que se hacen a estos casos posibles y positividad de estos casos". Y eso implica que deben pasar al menos unos días para que la tendencia positiva en estos ámbitos se consolide y se iguale con la del resto de España. Sobre todo teniendo en cuenta que el estudio de seroprevalencia cuyos resultados se conocieron hace unos días ha revelado que Madrid está entre los territorios que menos casos ha detectado sobre su total.