El consumo de setas ya se ha cobrado una vida en Sevilla. Desde que comenzara el otoño, época tradicional de recogida de este manjar comestible para su consumo en el domicilio, han sido 18 las personas intoxicadas, todas ellas de las provincias de Sevilla y Jaén, según datos de la Consejería de Salud de la Junta.

Por ello, se recomienda no consumir setas si existen dudas sobre su posible toxicidad, extremo por el que la Consejería aconseja ponerse en manos de un experto antes de consumir un hongo recogido de manera personal en el campo.

Recuerda que el tamaño y el color, que son características que varían, “pueden confundir” sobre su condición de comestibles o tóxicas.

Salud, para evitar nuevos accidentes, ha publicado en su web consejos y recomendaciones sobre esta materia, así como las falsas creencias que existen sobre los hongos comestibles o las formas tradicionales para descartar su toxicidad.

Insiste en que sólo se deben consumir aquellas setas que ofrezcan completa seguridad sobre su condición de comestibles, ya que existen algunas tóxicas, incluso mortales, que son muy parecidas a otras que no presentan riesgos para la salud.

En Andalucía existen varias asociaciones micológicas a las que poder consultar. También se puede preguntar a los técnicos de control oficial de alimentos en los diferentes centros sanitarios.

En el caso de que se produjera una intoxicación, cuyos síntomas pueden aparecer a las pocas horas o tras varios días, hay que acudir rápidamente al centro de urgencias y alertar a las otras personas que pudieran haberlas consumido. Y, si es posible, sería bueno contar con una muestra del hongo ingerido para que pudiera ser analizado en el centro sanitario.

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