En un comunicado, la entidad ha justificado esta decisión en "la necesidad de velar por la seguridad de todo el personal de la organización y preservar la salud de la población en general, y con la voluntad de colaborar con las recomendaciones y medidas de protección frente al coronavirus covid-19 decretadas por las autoridades sanitarias para las fases de retorno a la nueva normalidad".

Los tres equipos de alta precisión se han instalado en la depuradora de Galindo (Sestao), la potabilizadora de Venta Alta (Arrigorriaga) y en las oficinas de atención al público de Bilbao, aunque estas últimas permanecen todavía cerradas y se atiende por medios telemáticos.

Las cámaras termográficas identifican personas febriles con una mayor velocidad de escaneo que otros sistemas y evitan el contacto físico. A través de la plasmación en imágenes de la radiación por infrarrojos se consigue una medición "altamente fiable en tiempo real".

De esta forma, las personas que en el escaneo den valores superiores a 37,5 grados se someterán a un segundo control manual, y, si persiste la medición, no podrán acceder a la instalación.

Los dispositivos de alta tecnología adquiridos por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se han probado durante las últimas dos semanas para llevar a cabo los ajustes necesarios, de manera que "se ha podido comprobar su fidelidad en la medición, que se lleva a cabo de forma rápida, evitando el contacto y sin ocasionar ninguna molestia a las personas", ha subrayado la entidad.