Según han informado desde la Comandancia, una llamada telefónica fue la encargada de comunicar la aparición de los seis cachorros de galgo en una era en mitad del campo toresano.
Hasta el lugar se desplazaron componentes del Seprona, donde comprobaron el estado de los cachorros en el interior de una caja de cartón. "Allí, pudieron observar que contaban con apenas unas horas de vida", han indicado las mismas fuentes.
Realizadas las indagaciones con el objetivo de determinar la propiedad y el posible titular de los animales, los agentes localizaron una hembra de raza galgo "que recientemente había parido" en custodia de un vecino.
Tras realizar las pruebas de ADN tanto a la hembra como a los cachorros, se ha podido comprobar la relación natural entre todos ellos, por lo que la Guardia Civil ha procedido a investigar a dos personas como presuntas autoras de un delito de abandono de animales domésticos.
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