El pacto entre Inés Arrimadas y Pedro Sánchez para extender 15 días más el estado de alarma a partir del 11 de mayo ha evidenciado aún más la distancia que mantienen los socios de Gobierno en la Comunidad de Madrid en torno a algunas cuestiones.

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Mientras la presidenta Isabel Díaz Ayuso rechaza cualquier acercamiento con los socialistas, el vicepresidente y portavoz Ignacio Aguado no deja de insistir en la necesidad de sentarse con ellos, así como con otras fuerzas políticas de la región, para afrontar la salida de la crisis económica y social provocada por el coronavirus.

"Es una estrategia política que nada tiene que ver con lo necesario", opinó este miércoles Díaz Ayuso sobre el acuerdo entre socialistas y naranjas, "el PSOE intenta dividir el Gobierno de la Comunidad utilizando a Cs, y yo no quiero esto", agregó en los micrófonos de RNE. La presidenta se alejó de una posible negociación al confesar que se está planteando pedir el cese del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que también es el secretario general del PSOE-M, porque cree que está "utilizando" la institución "para organizar campañas" de los alcaldes socialistas contra su Ejecutivo.

La beligerancia y los recelos de Díaz Ayuso contrastan con la voluntad de acuerdo que exhibe el vicepresidente Ignacio Aguado, líder de Cs en Madrid. "Soy partidario de hablar con todo el mundo y más en situaciones como la actual. Los ciudadanos no nos perdonarían que al menos no lo intentáramos", aseguró en Onda Cero. Aguado volvió a insistir en "abandonar las siglas" para que todas las formaciones juntas puedan "sentar las bases" de la recuperación. "Haré una propuesta formal (a Díaz Ayuso y Ángel Gabilondo) la semana que viene", aseguró.

Esta cercanía entre Cs y PSOE, sumada a las discrepancias que han tenido los naranjas con los populares en apenas nueve meses de legislatura, ha alentado que en algunos círculos de la política madrileña se comience a hablar de una hipotética alianza parlamentaria para apartar al PP de la Puerta de Sol.

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El desencuentro a cuenta de su relación con el PSOE-M no ha sido el único que han mostrado PP y Cs durante la emergencia sanitaria. Uno de los más sonados se produjo entre el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Cs), y el de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero (PP), por la gestión de las residencias. A mediados de abril, el primero dijo que no se habían medicalizado a pesar de que se había anunciado tal medida en marzo. Un día después, el responsable de Sanidad le acusó de "desconocer" la realidad porque sí se había dotado de recursos sanitarios a algunos centros.

La flexibilización del confinamiento de los menores de 14 años, antes de que Moncloa la aprobase, supuso otra fisura entre los socios. Mientras Aguado se mostró a favor de permitir paseos, Díaz Ayuso se mostró contraria. Pocos días después, fue Pedro Sánchez el que resolvió la discrepancia.

Anteriormente, el caso Avalmadrid y la relación con Vox, socio de investidura, habían evidenciado las diferencias entre PP y Cs. "Los madrileños pueden estar tranquilos (...) este gobierno de centro-liberal tiene un compromiso y una hoja de ruta marcada", señaló este miércoles mismo Aguado en una entrevista en Onda Cero, negando que haya barruntado una moción de censura con el PSOE.