El dirigente regional ha realizado estas declaraciones en Zamora durante una visita junto al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, a la empresa Kabanayen, una de esas firmas que ha logrado reconvertir su producción de moda para la confección de batas y mascarillas a demanda para surtir al entramado público sanitario de la comunidad autónoma.

En este contexto, Fernández Mañueco ha agradecido "el esfuerzo de reorientación" de todas estas empresas de Castilla y León para la fabricación de material de protección "ante la creciente necesidad" en el inicio de la crisis del coronavirus.

El presidente ha recordado que, "desde el primer momento", la Junta quiso lanzar "esta serie de retos" al tejido empresarial de Castilla y León para la materialización de productos propios y que el éxito ha sido posible "gracias a la colaboración" de las diferentes organizaciones empresariales.

De hecho, para canalizar la oferta que ya existe de material de protección por parte de empresas y particulares, la Junta de Castilla y León, CECALE y el Consejo de Cámaras de Comercio han puesto en marcha "un directorio de productores" a disposición del que lo necesite.

Además, Mañueco ha vuelto a insistir en "las tres líneas básicas" de trabajo para reforzar el tejido empresarial de la comunidad ante la salida de la crisis sanitaria. En primer lugar, el objetivo es "triplicar" los fondos de liquidez para las empresas.

Asimismo, la administración trabaja para "establecer ayudas directas vinculadas" de las que se podrían beneficiar hasta 30.000 autónomos que mantienen su actividad con reducción en su facturación.

Por último, Mañueco espera poder contar, "a medio plazo", con un fondo de recuperación en colaboración del Banco Europeo de Inversiones. "Estamos pasando un mal momento, pero el objetivo prioritario de esta administración es lograr esa recuperación", ha admitido.