Según han indicado, el SAS ha comenzado a instalar mamparas de cristal protectoras en los puntos de atención directa a los usuarios, la mayoría de ellos ubicados en los centros de atención primaria; una medida que, han dicho, "responde a las numerosas reclamaciones y denuncias por parte de CSIF Sanidad Málaga para dotar de medidas de protección los centros de trabajo frente al COVID-19".

Al respecto, han señalado que actualmente, se han instalado ya más de 300 mamparas de cristal separadoras a modo de protección colectiva en todos los centros hospitalarios "-salvo en el de Serranía de Ronda-", y en los centros de salud y consultorios de Atención Primaria "de casi toda la provincia".

La mayoría de estos elementos se han colocado en diferentes puntos de atención al público de las áreas de gestión sanitaria de Antequera, Axarquía y Costa de Sol, han indicado, añadiendo que las gerencias de estas zonas sanitarias "cumplen así con lo establecido a este respecto en el requerimiento inmediato y permanente que, a instancias de CSIF, realizó la Inspección de Trabajo el pasado 6 de abril".

En este sentido, han apuntado que en este requerimiento, entre otras medidas, se instaba al SAS "a dotar de estos elementos separadores de protección los puntos de atención directa al usuario, como los que se ubican en los alrededor de 180 centros de salud y consultorios que hay en la provincia de Málaga". Algunos centros hospitalarios de la capital incluso contemplan ampliar la colocación de mamparas a las salas de extracción de sangre.

Por el contrario, han lamentado que el área de gestión sanitaria Serranía de Ronda -tanto en los centros de Atención Primaria como en el hospital- y el distrito sanitario Málaga-Guadalhorce -en los centros de Atención Primaria- siguen sin instalar las mamparas protectoras, haciendo caso omiso a este requerimiento de la Inspección de Trabajo y exponiendo".

Este sindicato ha subrayado la importancia de las mamparas de cristal en los puntos de atención directa, en los que principalmente personal de gestión y servicios atiende directamente al usuario, advirtiendo "del riesgo al que se está exponiendo a trabajadores y pacientes en estos centros, cuya protección ante el COVID-19 no está garantizada".

Por todo ello, CSIF ha reclamado a las gerencias del área sanitaria de Ronda y del distrito Málaga-Guadalhorce "que deje de considerar al personal administrativo y de atención al público de baja probabilidad de exposición al contagio, y doten de las medidas de protección mínimas los puntos de atención directa al usuario".