El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha vuelto a comunicar las previsiones del Gobierno sobre la evolución del precio de venta de los carburantes, un sector no regulado por el Ejecutivo y en el que, por tanto, el precio final no depende de lo que diga el Gobierno, sino de lo que fijen los empresarios.

No es la primera ocasión en que Sebastián aventura un descenso en el precio de los carburantes, sobre los que ya predijo un descenso a mediados de septiembre pasado.

Coyuntura económica

Las palabras de Sebastián llegaron en respuesta a una pregunta del senador del PP José Ignacio Palacios, ante las que Sebastián explicó que el tipo de cambio y los impuestos son claves a la hora de trasladar los precios y los factores que explican que los descensos en el crudo no se traduzcan en bajadas de los carburantes en la misma cuantía.

Según datos del titular de Industria, desde los máximos del petróleo del pasado 14 de julio (147,5 dólares por barril) hasta el 20 de octubre pasado, el crudo ha caído en dólares un 50%, mientras que la gasolina y el gasóleo, que se pagan en euros, ha bajado el 17 y el 19%, respectivamente.

Estas diferencias se explican, en primer lugar, por la depreciación del euro respecto al dólar, que ha sido del 41%, explicó Sebastián.