Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, el arresto tuvo lugar durante la tarde del martes, y se le imputa un delito contra la salud pública.

Las actuaciones se iniciaron a raíz de numerosas quejas vecinales, ya que los vecinos protestaban por un fuerte olor a marihuana en la zona, y estaba causando problemas de convivencia.

Como consecuencia, el Grupo II de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) arrancó una investigación que apuntaba a una posible plantación en el piso. Los agentes comprobaron que la vivienda no disponía de contador de luz, y sin embargo disponía de luz eléctrica, lo que sugería un enganche ilegal. Además, verificaron la instalación de aparatos de aire acondicionado en funcionamiento permanente.

Finalmente se llevó a cabo la entrada y registro en el domicilio. La Policía comprobó que el inmueble disponía de una infraestructura para el cultivo y plantación de 120 plantas.

Localizaron varias plantas secando, así como cogollos de marihuana, 20 lámparas favorecedoras del crecimiento, transformadores, temporizadores, aparatos de aire acondicionado y dinero en efectivo. El presunto propietario de la plantación, un joven español de 27 años, fue detenido.