En concreto, el Alto Tribunal de la Comunidad ha revocado parcialmente la sentencia de la Audiencia Provincial al adoptar la decisión de reducir la pena de prisión a cinco años de internamiento, confirmando la multa de 12.000 euros que le había sido impuesta.
El hombre fue acusado de un delito contra la salud pública y, en la causa, se presentó un informe forense que determinaba que padecía trastornos mentales por consumo de drogas, que no se tuvo en cuenta en su momento y que el TSJCyL sí lo ha considerado en su dictamen.
En concreto, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León cree que hay que "considerar que su trayectoria de adicción al consumo de sustancias estupefacientes influye en su imputabilidad, en forma leve, sin apreciar un grave deterioro cognoscitivo y volitivo que le impida conocer la antijuridicidad de sus actos".
Los hechos se remontan a 2019, cuando el condenado fue sorprendido vendiendo droga en plena calle por la Policía, que en un registro posterior de su domicilio se incautó de cocaína y anfetaminas por un importe estimado de 11.500 euros y dinero por valor de 1.750 euros.
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