La figura de Ellen DeGeneres está siendo cada vez más puesta en el punto de mira. Si hace unos días se la criticaba por decir que sentía que estaba en la cárcel por estar confinada en su gran mansión o por el largo hilo de Twitter con supuestas pruebas de su historial como bully, ahora otro gesto suyo vuelve a causar una gran polémica.
Los empleados de The Ellen DeGeneres Show están protestando por la falta de transparencia y la cuestionable gestión de los responsables del programa durante el confinamiento.
Las más de 30 personas que trabajan en el programa denuncian que no han recibido comunicación escrita sobre sus horas laborales y salario, ni tampoco muestras de interés por su salud mental y física, desde hace un mes. A esto se le suma la noticia de la contratación de una empresa externa que no está afiliada al sindicato International Alliance of Theatrical Stage Employees, a diferencia de toda la plantilla actual, que son los responsables de la grabación del programa desde la mansión de la presentadora.
Cuando finalmente los ejecutivos de la producción dieron respuesta el pasado 9 de abril, casi todos los miembros del equipo recibieron el aviso de un recorte salarial del 60%, a pesar de que el programa sigue emitiéndose, trabajando solo 4 de los más de 30 trabajadores que hay en plantilla. Habría que recordar que cuando DeGeneres anunció su vuelta a la emisión el pasado 7 de abril, dijo a sus espectadores que lo hacía por sus trabajadores y su equipo.
Según informa Variety, el 2 de abril fue cuando los trabajadores se enteraron que Ellen seguía con el programa desde su casa gracias a publicaciones en redes sociales por parte de colegas en otros departamentos.
Un representante de Warner Bros. ha señalando que dicha contratación es una medida excepcional debida a las circunstancias actuales y que ningún miembro del equipo del programa ha perdido su puesto por ello.
Ellen todavía no ha hecho ningún comunicado oficial sobre el asunto, aunque sigue publicando vídeos en los que expresa su pesar por las condiciones de su confinamiento.
Ellen does her first show from home: “Being in quarantine is like being in jail. It’s mostly because I’ve been wearing the same clothes for ten days and everyone in here is gay.” pic.twitter.com/DH1ywZKAqR
— Mike Sington (@MikeSington) April 6, 2020
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