Fernando de Armas, portavoz de la Plataforma Cívica Tres Barrios-Amate, había señalado ya, al comienzo del estado de alarma, la situación de muchas familias de la zona que vivían de "la economía sumergida" o actividades "informales" como la venta ambulante o la recogida y venta de chatarra, por ejemplo.

Y es que como consecuencia de las restricciones del estado de alarma, que prohíben diversas actividades y además la presencia en la calle salvo por motivos laborales acreditados y para la compra de alimentos y productos básicos, estas personas "ahora no ingresan nada" ni tienen "opción" de cobrar prestaciones por desempleo al sobrevivir mediante la economía sumergida.

El agravamiento de las condiciones socioeconómicas de estas personas, según auguraba entonces, iba a suponer "muchos problemas", lo que le llevaba a expresar su inquietud respecto a si "va a haber respuesta a todas las necesidades" de la población desfavorecida o directamente vulnerable de Los Pajaritos ante el difícil escenario socioeconómico que dibuja el vigente estado de alarma.

LLEGAN LAS "MEDIDAS"

Ya este viernes, Fernando de Armas ha reconocido, en declaraciones a Europa Press, que en Los Pajaritos y sus aledaños se notan las "medidas" promovidas por las administraciones para respaldar a las personas que como consecuencia del estado de alarma han visto interrumpidos sus ingresos y corren riesgo de caer en la exclusión social.

A tal efecto, ha valorado el impacto de programas como el contrato adjudicado por el Ayuntamiento hispalense a Cruz Roja para la distribución de alimentos y suministros básicos entre personas desfavorecidas, a través de bonos canjeables en una serie de establecimientos comerciales preestablecidos.

También ha admitido los efectos de los refuerzos acometidos en los catering y comedores sociales, reorientados ahora a la recogida de productos para llevar al domicilio; los servicios de garantía alimentaria para menores o las ayudas directas a familias, pero ha avisado de que tales medidas "no son suficientes" para abarcar a la totalidad de personas que las necesitan, pues "son muchas las familias que se han quedado prácticamente sin nada" al ver abruptamente interrumpidos sus ingresos derivados de la economía sumergida.

"NADA QUE LLEVARSE A LA BOCA"

Así, ha expuesto que muchas de estas personas están afrontando situaciones verdaderamente "críticas y desesperadas", con momentos en los que "no tienen prácticamente nada que llevarse a la boca" tras haber transcurrido ya más de un mes desde que fuese implantado el estado de alarma, toda vez que después de todo este tiempo, Fernando de Armas ha opinado que la gran mayoría de estas personas sí conocen ya los dispositivos o programas a los que pueden recurrir en demanda de ayuda.

Es más, según ha alertado, los servicios sociales de la zona estarían afrontando cierta saturación de llamadas de personas en demanda de ayuda, toda vez que el Ayuntamiento hispalense ha habilitado también el teléfono de atención general a la ciudadanía 010 para las demandas de carácter social ante el crecimiento de las llamadas a los mencionados centros.