El Celler de Can Roca presenta un ERTE y abrirá un restaurante más barato con sus clásicos

El Celler de Can Roca también ha tenido que presentar un ERTE. Tener tres estrellas Michelin en Girona o haber sido dos veces mejor restaurante del mundo no lo remedia todo. La crisis del coronavirus y el posterior confinamiento ha llevado a toda la restauración, con o sin estrellas, al mismo lugar.

Su cocinero y copropietario, Joan Roca, afronta el cierre del restaurante con "incertidumbre" pero con tiempo para planificar el futuro con sus hermanos. Eso sí, dice que su establecimiento "renacerá renovado tras la pandemia".

Los hermanos Roca no solo tienen este restaurante. Junto a El Celler de Can Roca poseen las heladerías Rocambolesc, el espacio de catering Mas Marroch y Casa Cacao. En conjunto han presentado un ERTE a los 145 trabajadores.

Ahora toca mirar al futuro; al inmediato, cuando acabe el Estado de Alarma, y el de largo plazo. En lo primero, Joan, Josep y Jordi Roca han anunciado que van a reconvertir Mas Marroch en un restaurante de cocina tradicional. Se trata, aseguran, de una medida temporal para los meses de verano con el propósito de recolocar a la plantilla de El Celler.

Mas Marroch es su espacio de eventos. El nuevo plan es reconvertirlo en un restaurante de temporada, que abrirá de primavera a otoño, pero sin interrumpir las bodas y acontecimientos que ya tienen fecha. Será un local más barato que El Celler y donde se podrá disfrutar de los clásicos de los hermanos Roca.

El jefe de cocina de Mas Marroc, Raul Sillero, estará al frente del nuevo restaurante. Y de su mano llegarán platos como el timbal de manzana y foie gras con aceite de vainilla, el parmentier de bogavante con trompetas o el carpaccio de pies de cerdo. Pero todo ello a un precio más asequible: el menú costará entre 40 y 50 euros.

A los Roca el confinamiento les está sirviendo para ordenar ideas para "la guinda" de sus negocios, pero también para replantear el resto de sus establecimientos con el objetivo de mantener la plantilla y adaptarse al futuro que prevén cuando se recupere algo de normalidad... sea cuando sea que eso ocurra.