J.K. Rowling ha cumplido uno de sus grandes sueños: acaba de comprar la casa de su infancia, que la inspiró a escribir su mayor obra, Harry Potter. La escritora adquirió en secreto la propiedad, que se encuentra en Tutshill, un pueblo en el bosque de Dean.
La autora vivió entre los nueve y los dieciocho años en esta casa, y ahora por una cantidad de 400 mil libras, un total de 458.000 euros aproximadamente, podrá volver a sus orígenes.
Además, la vivienda fue uno de los puntos centrales para desarrollar su famosa saga de Harry Potter, desde el armario secreto donde vivía Harry con la familia Dursley hasta la trampilla en la que se encuentra Fluffy, el perro de tres Cabezas. Por eso, se cree que algunos de los personajes del fantástico mundo de Hogwarts nacieron en las calles de Tutshill.
Rowling le ha comprado la propiedad al productor de la BBC Julian Mercer, que a su vez se la compró a la familia Rowling en el año 1995.
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