Las críticas a la gestión que la Generalitat está haciendo sobre las residencias de ancianos en Cataluña ha provocado una remodelación interna y que las competencias sobre estos centros pasen del departamento de Asuntos Sociales y Familias -que las tenía hasta ahora- a la conselleria de Salud, los dos en manos de ERC.

Y es que la gestión que ha realizado el conseller de Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, de las residencias ha sido muy criticada incluso por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien cuando empezó a conocerse la elevada cifra de ancianos muertos con coronavirus afirmó que se debía actuar con más contundencia. 

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Esta mañana en rueda de prensa telemática, el Homrani ha afirmado que "lo que tiene que prevalecer es el criterio sanitario entorno a nuestros abuelos y abuelas" y que, por lo tanto, la consellería de Salud liderará la atención a todos los centros residenciales catalanes. 

De hecho, horas antes de hacerse público este cambio en la gestión de las residencias, el conseller el Homrani ha avisado que "estamos en una situación muy compleja, muy complicada y muy dura". 

Y es que según cifras actualizadas este miércoles, Cataluña ha registrado un total de 1.123 muertes con coronavirus en residencias de ancianos desde el 15 de marzo (214 más que las registrados el martes) y 1.906 casos positivos (están aislados), con datos facilitados por las residencias al Govern. En alguna residencia se han producido más de 40 muertes, como en la Casa Asil de Sant Andreu, de Barcelona.

Así, a partir de ahora serán los profesionales de la Atención Primaria los que harán llegar a las residencias de ancianos los test serológicos para comprobar qué personas mayores y profesionales están infectados y deben aislarse, según ha explicado este miércoles la consellera de Salud, Alba Vergés, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Procicat.