El dramaturgo y guionista barcelonés Josep Maria Benet i Jornet, de 79 años y enfermo de Alzheimer desde 2015, ha muerto, según ha informado en un apunte en su cuenta de Twitter la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).

El dramaturgo había dirigido destacadas series de televisión como 'Poblenou', 'Rosa', 'Nissaga de poder', 'El cor de la ciutat' y 'Ventdelpà', y por sus creaciones obtuvo reconocimientos como el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes.

El autor teatral sufría Alzheimer y su hija Carlota Benet recuperó sus memorias recientemente en el ensayo 'Papitu. El somriure sota el bigoti' (Columna). 

Benet i Jornet estaba considerado como uno de los renovadores del teatro catalán del siglo XX. Debutó en 1964 con 'Una vella, coneguda olor' con la que ganó el Premi Josep Maria de Segarra y desde entonces su carrera se centró sobre todo  en el teatro, con obras como 'Cançons Perdudes', 'Desig', 'E.R.' o 'Testament'. 

Su trayectoria ha estado reconocida con numerosos premios, entre ellos, el Premi de la Crítica Serra d'Or de teatro en dos ocasiones (1986 y 1990), el Premio Nacional de Teatro (1995), la Creu de Sant Jordi (1997) y el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes (2013), entre otras. 

Fallecido en una residencia en Lleida 

La hija del dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet Carla Benet ha explicado este lunes que su padre, enfermo de Alzheimer desde 2015, ha sido víctima del coronavirus en la residencia donde se encontraba en Lleida, y será incinerado el miércoles sin asistentes, aunque cuando pase el confinamiento se le hará una "fiesta" en Barcelona.

Ha explicado que un primer test dio negativo, pero al registrar después fiebre fue aislado: "Ha sido muy rápido", ha lamentado Benet, que pudo despedirse de su padre este domingo.

"La idea es que cuando se pueda, se acabe el confinamiento y se pueda acceder a hacer reuniones grandes, hacer una fiesta para celebrar su vida, no un funeral. No es lo que mi padre querría", ha dicho Benet, que ha asegurado que organizará en Barcelona una buena fiesta para que todo el mundo se ría, se abrace, explique anécdotas de su padre y lo recuerde.

Ha añadido que una persona tiene diversas maneras de morir menos: una teniendo hijos para perpetuarse biológicamente, y otra con el legado de la persona en el planeta: "Mi padre ha legado una cosa muy importante: su teatro y su pensamiento".

"Él fue el eslabón de una cadena que enlazó el teatro catalán, que durante el Franquismo vivió en la censura, con estas nuevas generaciones", ha dicho Benet, y ha enumerado a Jordi Galcerán, Josep Maria Miró y David Planas, entre otros.

Ha reivindicado también que inscribió el teatro catalán en la literatura catalana para que "se perpetúe y no muera", con una gran responsabilidad sobre la lengua.