La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha recibido este jueves el alta y saldrá de la clínica Ruber de Madrid, donde ingresó el domingo pasado aquejada de una infección respiratoria que terminó confirmándose como un caso de coronavirus. Según ha informado Monclola, continuará recuperándose en su domicilio, donde permanecerá en aislamiento.

Según han indicado fuentes del Gobierno, "el equipo que la está tratando por Covid-19 considera que la evolución de su estado de salud es positiva y no necesita mantener la hospitalización". "Por prescripción facultativa, seguirá el tratamiento médico necesario en su domicilio, manteniendo el aislamiento".

Calvo ha permanecido ingresada menos de cuatro días en el clínica Ruber, a la que acudió el pasado domingo por la tarde. Entonces, se le practicaron pruebas médicas que determinaron que tenía una infección respiratoria que aconsejaba el ingreso. También se le realizó un nuevo test de coronavirus -como el resto del Gobierno, ya se hizo uno cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, dio positivo hace dos semanas- que con una tardanza inusual dio negativo el martes pasado, aunque el resultado fue considerado "no concluyente" por los médicos, según informó Moncloa. Un día después, este miércoles, otra prueba determinó que, efectivamente Calvo era positivo por Covid-19.

A pesar de que, en principio, un ingreso hospitalario lleva a una recuperación y aislamiento de dos semanas en el centro, los médicos han procedido con Calvo como están haciendo estos días con pacientes, sin estar graves, responden al tratamiento, enviándolos a sus domicilios para que terminen de recuperarse en aislamiento.

Así pasó esta semana también, por ejemplo, con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y su marido, Tras pasar unos días ingresados en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, fueron dados de altar para continuar con la convalecencia en su domicilio.