Según han informado fuentes de la Junta de Castilla y León en un comunicado recogido por Europa Press, el trabajo de limpieza y desinfección se realizará coordinadamente entre las delegaciones territoriales, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos. Asimismo, y en su caso, colaborarán las juntas agropecuarias locales y las organizaciones profesionales agrarias, por lo que han querido agradecer la predisposición y el compromiso de los agricultores y ganaderos

Entre las recomendaciones se indica que en los municipios de la Comunidad, en general, se deben de centrar los esfuerzos en la limpieza y desinfección de los lugares que prestan servicios públicos, es decir, donde pueda concentrarse un número elevado de personas, especialmente en centros de salud, entornos de residencias de ancianos, ayuntamientos y aquellos establecimientos comerciales abiertos (panaderías, supermercados, farmacias, etc).

También consideran importante la limpieza y desinfección de los puntos de recogida de residuos, tales como contenedores y cubos de basura y los alrededores de las zonas donde estén situados los mismos.

Por otro lado se recomienda evitar desinfecciones generalizadas de todo el núcleo, especialmente en aquellas poblaciones que no tienen ninguno de los establecimientos antes descritos.

En otros supuestos, en caso de considerarse necesario, se recomienda seguir "al pie de la letra" las recomendaciones de aplicación de los productos biocidas utilizados, evitando superar las concentraciones recomendadas de productos.

La dosificación más común aconsejable para la desinfección con hipoclorito una proporción del 0,1 por ciento, es decir 20 mililitros de producto por litro de agua. Se puede aplicar con mochilas pulverizadoras en espacios abiertos o con una bayeta que debe limpiarse con agua del grifo tras cada uso y volver a impregnarse con esta disolución de lejía.

Para que resulte efectiva la desinfección, debe extremarse la limpieza, primero barrer, segundo, agua y jabón y tercero, desinfectar. La limpieza elimina gérmenes, suciedad e impurezas mientras que la desinfección mata los gérmenes en esas superficies y objetos. Por ello, es "muy importante que haya una buena limpieza antes de proceder a la desinfección".

Con el único fin de evitar que desde el Ayuntamiento se pudiera ocasionar algún perjuicio al proceder a la desinfección de las vías públicas, se añaden sugerencias como reservar el hipoclorito en la medida de lo posible, salvo que se garantice que se cuentan con existencias suficientes, ya que se utiliza habitualmente para tratamiento de agua y su empleo excesivo podría causar un desabastecimiento de cloro.

No se aconseja la utilización de equipos a presión a la hora de desinfectar las vías públicas. En vez de lograr ese objetivo, lo que pueden provocar es la diseminación de patógenos.

La forma de aplicación sería con procedimientos mecánicos, tipo sopladoras a motor, con una pulverización o nebulización, cerca del suelo o paredes a desinfectar y con escasa potencia para no levantar polvo ni aerosoles.

Con el fin de proteger a los operarios que llevan a cabo tareas de desinfección, es necesario que los mismos cuenten con los equipos de protección personal y se les facilite la información pertinente para su utilización y seguridad.

Los citados operarios deberán contar con los equipos establecidos en la ficha de datos de seguridad del producto a utilizar consistentes habitualmente en traje de plástico -tipo Tyves o similar-, gafas protectoras, guantes de protección, mascarilla autofiltrantes para gases y vapores inorgánicos.

Todo este trabajo será fruto de la coordinación entre la Junta de Castilla y León, mediante las delegaciones territoriales, así como la Federación Regional de Municipios y Provincias a través de las diputaciones provinciales y los ayuntamientos. Todo ello en colaboración, en su caso con las juntas agropecuarias locales y las organizaciones profesionales agrarias, las cuales han mostrado su "total predisposición para llevar dichas tareas".