El flechazo entre Cristina y Javi fue inmediato. Nada más verse en la barra de First dates este miércoles, ambos dejaron muy claro que tendrían una segunda cita... y muchas más.

Una de las primeras coincidencias, sin que ellos lo supieran, fue que ambos comentaron en sus respectivas presentaciones, cada uno por separado, que se consideraban "personas sin defectos", y esa perfección, les unió.

El primero en llegar al restaurante de Cuatro fue Javi: "Soy una persona sincera, alegre, extrovertida, pasional... no tengo defectos", admitió el pontevedrés entre risas.

Además, le comentó a Lidia Torrent que aparte de "dedicarme al negocio familiar pintando, me gusta mucho la música, toco el piano y he cantado en una orquesta", señaló.

"Me dedico a cantar y a coser porque soy cantante y modista. Realmente creo que no tengo defectos, pero seguro que eso es imposible", afirmó la barcelonesa en su presentación del programa.

Durante la cena comentaron que, pese a gustarse mucho, la distancia entre ellos viviendo en Pontevedra y Barcelona podría ser un problema a la hora de confirmar una relación. Pero los dos coincidieron que su amor por la música podría ser más fuerte que los kilómetros que les separaban.

Para acabar la velada, ambos se dirigieron al privado para tomarse el postre para cantar a dúo un tema: "Que ella se dedique al tema de la música es algo que me agrada y ser compatibles en eso, me da alegría", comentó Javi.

"Mis amigas me han dicho que no bese a nadie", admitió Cristina segundos antes de fundirse en un apasionado beso con el pontevedrés: "Ya que hemos venido...", afirmó la cantante y modista.

En la decisión final, la barcelonesa reconoció que tendría una segunda cita con Javi porque "seguro que encontramos alguna manera de quedar a medio camino, o yo me voy para Galicia o tú te vienes para Barcelona".

Él también quiso volver a quedar con Cristina, pero "habría que mirar cómo vamos a hacer para vernos porque no va a ser nada fácil. Hay que organizarse".

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