Desde la compañía láctea ya han registrado una subida de la demanda de productos, pero aseguran que el abastecimiento está grantizado ya que se sigue produciendo a tres turnos las 24 horas.

Así, según han explicado a Europa Press fuentes de la copmpañía, desde el pasado 26 de febrero se vienen tomando diferentes medidas para garantizar la seguridad en la factoría ubicada en Granda que cuenta con una plantilla de 700 personas. Dichas medidas han ido siempre en consonancia con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y se han ido incrementando según ha evolucionado la situación.

En este sentido, de las medidas de prevención básicas como el incremento de dispensadores de desinfectantes y javones y la recomendación de las medidas de higiene se ha ido pasado paulatinamente al cierre de espacios comunes para evitar la coincidencia de muchos trabajadores.

Además se han minimizado los contactos entre personal de oficinas y personal de la fábrica; se ha implantado el teletrabajo en alternando jornadas presenciales en la medida de lo posible; se han suspendido viajes y reuniones; se establecen controles para el uso de los vestuarios de manera que coincida el menor número de personas en el mismo.

Desde principios de esta semana también se han establecido controles de temperatura a las personas que entran y salen de la factoría, todo ello para tratar de que la situación de "absoluta normalidad" en la cadena de producción siga adelante.

Todas estas medidas se han implantado en cada una de las factorías de nla compañía láctea.