Con la aprobación de las medidas preventivas por parte del Gobierno a raíz del brote por coronavirus que sigue sumando más casos en España, mucha gente comenzó a preocuparse, sobre todo, a partir de este lunes con la cancelación de todas las clases en Madrid.

Además, la comparativa con la situación de aislamiento que se vive en Italia, donde el brote comenzó un poco antes que en España, ha hecho que el caos se apodere de los supermercados españoles, en especial en Madrid donde muchos de ellos quedaron arrasados. 

¿Por qué se produjo el pánico en el supermercado? 

La Sociedad Española de Psiquiatría define el pánico como el “aumento de la ansiedad súbito e inesperado. Como respuesta, uno quiere salir de la situación que lo ha provocado”. 

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Así, tras comenzar a ver las medidas que se habían tomado en Italia, donde los ciudadanos han quedado recluidos en sus casas, y con las primeras que se estaban aprobando en España, fueron muchos los que pensaron en la necesidad de aumentar sus provisiones de productos de primera necesidad. 

¿Qué diferencia el pánico de la ansiedad?

Aunque en un principio solo eran medidas de prevención y no había ningún motivo para empezar a llenar las despensas de las casas con provisiones, el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), asegura que el pánico puede producirse incluso cuando no hay un peligro real. 

Aunque ambos pueden estar causados por los mismos factores, tienen algunas diferencias. En cuanto a la ansiedad, se experimenta tanto física como mentalmente. Así, se siente una sensación de preocupación, se descansa mal y se experimenta falta de concentración. Físicamente, pueden dar temblores, aumento de las pulsaciones o indigestión, entre otras cosas. 

Por su parte, el pánico es una situación más repentina en la que se experimenta una sensación de miedo y pérdida de control. En el momento, también se experimenta un aumento de las pulsaciones y aceleración en la respiración. 

Además, tanto la ansiedad como el pánico pueden ir acompañados de sentimientos de depresión como, por ejemplo, la tristeza o la falta de apetito.