Casi veintisiete años han tenido que pasar para que Madrid Nuevo Norte, el proyecto urbanístico heredero de la operación Chamartín que comenzó a fraguarse allá por 1993, complete los trámites administrativos para poder dar paso a las obras que transformarán la capital española a lo largo de las próximas dos décadas.

Este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que el Consejo de Gobierno en el que se sientan PP y Cs dará luz verde definitiva al proyecto el próximo 25 de marzo. Lo hará tras el visto bueno que ha otorgado a Madrid Nuevo Norte la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad.

La aprobación de los técnicos de Medio Ambiente es una decisión que se esperaba desde hace semanas. Los trámites se han dilatado en el tiempo algo más de lo previsto, dado que los funcionarios regionales han tenido que supervisar por completo la prolija documentación del macroproyecto: unos 50.000 folios y 5.000 archivos digitales con información pormenorizada.

Antes de que los miembros del Consejo de Gobierno examinen el expediente, este pasará por la Comisión de Urbanismo que se celebrará el próximo viernes en el Ayuntamiento de Madrid, donde, previsiblemente, se subsanarán algunos aspectos técnicos que en ningún caso supondrán grandes cambios en la planificación actual proyecto, tal y como aseguran fuentes del Ejecutivo.

La estimación inicial es que las obras de urbanización comiencen a finales de 2020 o principios de 2021 y, tal y como está planteado, Madrid Nuevo Norte tardará en levantarse por completo unos 24 años. "Es la obra pública más importante del sur de Europa y llevamos más de 20 años esperando un día como hoy", ha dicho este lunes la líder del Ejecutivo regional durante una entrevista en 'Los Desayunos' de TVE, donde dio a conocer la próxima aprobación del proyecto.

Henar de Pedro

Todo lo relativo a Madrid Nuevo Norte son grandes cifras. En los despachos de la Puerta del Sol se calcula que en los próximos años el proyecto conseguirá atraer inversiones valoradas en 20.000 millones de euros. Además, la urbanización de esta zona de la capital generará unos 250.000 empleos directos e indirectos y el impacto en el Producto Interior Bruto (PIB) regional se ha estimado en unos 230.000 millones de euros.

La operación urbanística contempla la edificación de un millón de metros cuadrados residenciales y algo más de un millón y medio para oficinas. En total, se construirán unas 10.500 viviendas, de las que alrededor de un 20% gozará de algún tipo de protección.

Igualmente se contempla la ampliación de la línea 10 de Metro con tres nuevas paradas y una estación de Cercanías. Las zonas verdes ocuparán unos 400.000 metros cuadrados, habrá unos 14 kilómetros de carril bici y un centro de negocios que será señero en Europa. De hecho, se levantarán tres rascacielos y uno de ellos está llamado a convertirse en el más alto de España, con una altura superior a 250 metros.