Tras retirarse de la familia real británica, Meghan Markle y Harry decidieron mudarse a Canadá y empezar una nueva vida. 

Sin embargo, la llegada de los duques de Sussex no pasó desapercibida y durante sus primeros días allí ya tuvieron que denunciar que continuamente había paparazzi a su alrededor, tanto en la puerta de su casa como cuando salían a hacer alguna actividad.

Por eso, no escatimarán en gastos, sobre todo, de cara a su seguridad y la de su hijo, Archie. Lo que no esperaban los duques es que les saldrían unos grandes e inesperados aliados.

Tal y como informa The Telegraph, sus vecinos quieren que se sientan cómodos y seguros y han ideado una estrategia para 'defenderlos' de los fotógrafos.

Por un lado, que se plante más vegetación para que, de esta forma, sea más complicado que las cámaras capten a sus nuevos vecinos; por otro, han solicitado que haya zonas como algunas cafeterías que estén decretadas como 'libre de paparazzi'; por último, han creado un grupo de Facebook en el que cada vez que alguien ve a un fotógrafo por la zona avisa al resto de vecinos de su posición para prevenir y que Harry y Meghan sepan si hay cámaras por la zona.