Ya no puede más, así que ha metido la quinta marcha para intentar venderla como sea. Y es que Leticia Sabater lleva años deseando vender la mansión que posee y nada, que no lo conseguía. Así que ha decidido cortar por lo sano y sentarse a negociar (todo lo posible) lo que le ofrezcan.

Leticia Sabater, con el corazón roto tras descubrir que su novio estaba casado

La presentadora y actual colaboradora se hizo con el casoplón durante sus años felices, en una época en la que estaba en la cresta de la ola. Pero aquella gloria ya pasó y al volver a realidad más cruda, no es lógico que la mantuviese, de ahí que lleve años con el cartel de 'Se vende'.

El problema es que no encuentra comprador, y eso, para un enorme chalet sito en Villafranca del Castillo, es un problema. ¿La solución que ha encontrado? La más lógica: estar dispuesta a negociar el precio "de manera considerable", tal y como ha podido saber la revista Semana.

Actualmente pide por la casa 899.000 euros, y eso que también añade la opción de venderla equipada con algunos de los muebles que ya alberga, una opción de larga meditación, puesto que a parte del mobiliario le tiene especial cariño la cantante por su antigüedad.

Vamos con los datos, por sin lugar a dudas el término casoplón es el adecuado: la parcela consta de 2.000 metros cuadrados, sobre los que hay construidos los 395 que ocupa el inmueble y que separa los dos grandes jardines, delantero y trasero, que lo rodean.

En el delantero, amén de una enorme piscina, se encuentra también un solarium y un porche completamente acondicionado para las visitas o para la relajación. A través de la zona traserase puede llegar a cualquiera de las tres plazas de garaje. El piso en sí mismo y la decoración es de corte clásico y vintage.

Aparte de ello, y sin pensar que por lo que tiene los gastos que supone la casa son muy excesivos, posee cuatro dormitorios, un salón de más de 40 metros cuadrados -en el que Leticia Sabater tenía un proyector-  una cocina completamente funcional y amplia con despensa incluida que conecta con un comedor, y, eso sí, un único cuarto de baño.

Construida en 1982, la casa, que está en venta con Engel & Völkers y que estos definen como "coqueta", también posee u sótano que puede funcionar como almacén o bodega.

Leticia Sabater ha querido desprenderse de ella tantas veces que hasta la anunció por AirBnB para darle salida por 300 euros la noche, certificando que ya lo ha intentado todo y todos los vaivenes que ha sufrido el casoplón, que a este paso adoptará el título de maldito.