Según consta en este bando, el Consistorio hace saber a los vecinos que "se está produciendo un aumento notable del número de palomas, favorecido por el suministro de alimentos por parte de algunos vecinos, en su equivocada intención de proteger a estos animales".

Por otro lado, el Ayuntamiento anunció a que las principales consecuencias de la proliferación de las palomas son "los daños que producen en las casas, edificios o monumentos, el atasco de canales de desagüe, la erosión de las piedras por deyecciones, y los daños por instalación del nido en recovecos de los edificios, en otros materiales y superficies, como la pintura de los coches, suciedad en patios, fachadas, en la ropa tendida, entre otros".

Así, el bando incluye los riesgos sanitarios de estos animales e informa de que "algunas de las enfermedades que contaminan al hombre son transmitidas por los excrementos, como la histoplasmosis, que tiene síntomas similares a los que produce la tuberculosis". Además, nombra la Cryptococcosis, que "puede manifestarse en las persona con erupciones cutáneas, y la taxoplasmosis, que generalmente no es grave, excepto para las mujeres embarazadas".

Por último, este bando incluye datos sobre estos animales que generalmente son desconocidos como que una sola paloma produce aproximadamente 12 kilogramos de excrementos al año y que una pareja, si dispone de alimento y condiciones favorables de clima, puede llegar a criar diez veces al año y producir hasta 20 descendientes por nido y temporada.

Por todos estos motivos, el Ayuntamiento consideró "importante no fomentar el desarrollo y reproducción de las mismas".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE HUELVA