Este año 2020 es bisiesto, un fenómeno que ocurre cada cuatro años para corregir las disparidades en el calendario. Aunque el calendario oficial tenga 325 días en total, la Tierra tarda algo más en girar alrededor del sol, concretamente 365.24 días, lo que se traduce en 365 días y casi seis horas.
Este hecho es lo que hace necesario añadir un día más a nuestro calendario cada cuatro años para evitar alterar el orden natural de las estaciones. Cada año se van sumando esas seis horas extra y se convierten en un día.
Su origen se remonta a la época romana con Julio Cesar
Pero, ¿cuál es su origen? ¿por qué se decidió añadir un día más al mes de febrero? La historia se remonta a la época romana con Julio Cesar en Roma.
En el año 46 a.C se introdujo por primera vez una modificación en el calendario juliano al tener un desfase en el tiempo de tres meses. Decidieron añadir un día más en febrero cada cuatro años siguiendo el consejo del famoso astrónomo Sosigenes.
Nueva modificación con el Papa Gregorio XIII
Sin embargo, el calendario continuó mostrando diferencias a lo largo del tiempo y en el año 1542 el Papa Gregorio XIII modificó el calendario juliano y solo serían bisiestos aquellos años divisibles por cuatro a excepción de los que son divisibles por 100, salvo que sean por 400. Por esa razón no es correcto decir que todos los años cada cuatro son bisiestos.
Desde entonces seguimos el calendario gregoriano y cada cuatro años disfrutamos un día más en el mes de febrero.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios