Desde la empresa atribuye los problemas a circunstancias puntuales. Según han detallado a Europa Press, varios de los profesionales se encuentran realizando tareas de formación lo que, unido a otras causas como bajas laborales y vacaciones, "ha provocado alguna supresión de servicios de Media Distancia".
La normativa de Renfe "obliga a los maquinistas a habilitarse en los trenes y trayectos donde prestan servicio", ha señalado la empresa. Esta habilitación incluye "el material (trenes), infraestructura, normativa y, en algunos casos, la lengua portuguesa", lo que implica "periodos de formación muy largos" de formación. (con cursos de 217 días y más de siete meses de duración).
La compañía ha asegurado que esta supresión ha afectado a trenes "de muy baja ocupación" y la empresa "ha ofrecido en todos los casos un servicio alternativo a los viajeros", bien a través de taxis o de autobuses.
A pesar de ello, ha defendido la disponibilidad de plantilla "suficiente" para prestar servicio en la Provincia de Pontevedra, "con normalidad, siempre que no concurran otras circunstancias" (bajas laborales, descansos, jubilaciones, etc.).
Desde CGT, sin embargo, critican la interlocución "deficiente" de la empresa para solucionar los problemas de los trabajadores y la falta de medios, como así se lo trasladaron en diciembre y enero.
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