Peter Pellegrini, primer ministro de Eslovaquia, se encuentra hospitalizado desde la noche del pasado sábado al domingo con "problemas respiratorios y fiebre alta", según han informado los canales oficiales eslovacos.

"El primer ministro Peter Pellegrini fue hospitalizado este sábado por la noche debido a una infección aguda del tracto respiratorio superior acompañada de fiebre alta. Debido a esta situación, ha cancelado toda su agenda", explicó en un comunicado su gabinete.

El Gobierno eslovaco no ha informado por el momento de que se trate un contagio por coronavirus, aunque los síntomas que presenta también se corresponden con los de esta enfermedad. 

Pellegrini no pudo comparecer el pasado sábado en un debate electoral televisado debido a su estado de salud, un contratiempo al que tendrá que hacer frente una semana antes de la celebración de las elecciones en el país.

El primer ministro se pronunció a través de su perfil de Facebook, en el que explicó que fue "traicionado por la salud en el momento más inapropiado". El dirigente ha asegurado que lleva "luchando con una extensa infección durante las últimas dos semanas", aunque ha querido seguir trabajando y viajó a "Bruselas para una importante negociación sobre el presupuesto de la Unión Europea". 

"Lamentablemente, todo tomó su peaje y desde anoche me encuentro ingresado en el hospital de Bratislava", ha explicado en su mensaje el socialdemócrata, que ha querido también agradecer "a los médicos y enfermeras que me cuidaron". "Creo que voy a poder volver a mi trabajo para Eslovaquia lo antes posible", ha asegurado el primer ministro.

Pellegrini se reunió el pasado viernes con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y Josep Borrell, Alto Representante de la misma, en la cumbre de líderes de la Unión Europea, donde se sometió a votación el presupuesto para los próximos años que finalmente no fue aprobado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también estuvo presente en esta cita.

Una portavoz de la Comisión Europea ha confirmado que tanto Borrell como Von der Leyen "se encuentran perfectamente".