Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, minutos antes de las tres de la madrugada de este pasado lunes, un particular comunicaba a la Ertzaintza de que un individuo -cuya descripción facilitaba- había roto el escaparate de una pizzería de la calle Quintana y se había colado en su interior, al parecer, con intención de robar.

Personada una patrulla de la Ertzaintza en el lugar, los agentes podían ver al individuo en cuestión en el interior del comercio, de manera que le pedían que saliera. Una vez fuera, los agentes lo identificaban como un varón de 19 años de edad y le realizaban un registro de seguridad. En el mismo, encontraban una notable cantidad de monedas de distinto valor y un billete de 50 euros.

A continuación, realizaban una inspección en el interior del comercio comprobando, además de la fractura del escaparate, cómo la cámara de seguridad del local había sido arrancada y la caja registradora había sido fracturada y forzada. Ante estos hechos, los agentes procedían a detener al presunto ladrón bajo la acusación de un delito de robo con fuerza en las cosas, y a su traslado a dependencias policiales.

OTRA DETENCIÓN

Se da el caso de que la madrugada anterior el mismo individuo fue arrestado por, presuntamente, cometer otro robo en un comercio de la calle Fernández del Campo, en compañía de otros dos individuos que fueron también detenidos.

En esta ocasión, la Ertzaintza era informada por un particular de que tres individuos, a los que describía, se habían colado en el interior de un comercio de la calle Fernández del Campo, al parecer, con intención de robar.

Tras personarse una patrulla en la zona, los agentes veían cómo dos individuos, cuya descripción coincidía con la de los presuntos ladrones, manipulaban un objeto entre dos contenedores, en la misma calle del comercio. Asimismo, veían a un tercer individuo que se acercaba a ellos. Al detectar los sospechosos a los ertzainas, dejaban en el suelo el objeto en cuestión y echaban a andar con disimulo hacia la calle Hurtado de Amézaga.

Sin embargo, por dicha calle se acercaba a ellos una segunda patrulla que se había acercado al lugar tras el aviso de robo, por lo que los individuos eran interceptados.

Tras ser identificados como tres varones de 19, 19 y 21 años de edad, los agentes comprobaban que el objeto que manipulaban entre dos contenedores era la caja registradora del comercio asaltado. Por todo ello, y una vez realizadas las oportunas comprobaciones, los ertzainas procedían a la detención de los tres individuos bajo la acusación de un delito de robo con fuerza.