Penélope Cruz vuelve a deslumbrar un año más en la alfombra roja de los Premios Oscar. Desde hace 6 años, la actriz española no había acudido a la gran fiesta del cine y ha regresado por todo lo alto.

La intérprete apareció con un vestido de Chanel, su marca de cabecera, de la que además es imagen. Se trata de una reinterpretación de un modelo que ya había sacado la casa en 1995 de un color negro muy elegante, con bolsillos y una silueta la cual no acostumbra a vestir la actriz. 

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La pieza de inspiración vintage emula a un diseño de la marca francesa de la colección primavera-verano 1995. Con un largo más pronunciado en la cola, el vestido se decora en el bajo delantero con un tejido de tul que deja ver unos zapatos de tacón con una hebilla al rededor del tobillo.

Pero lo que más llama la atención de la pieza es, por un lado, el cinturón de perlas que estiliza su figura y enmarca la cintura, y, por otro lado, la camelia que adorna la parte superior del vestido, una flor que siempre ha estado vinculada a Chanel.

DAVID SWANSON/EFE

En cuanto al escote, Penélope ha dejado atrás su clásico palabra de honor para atreverse con un cuello halter que estiliza sus hombros. 

También hubo controversia en las redes por el peinado de la actriz. Mientras algunos echaban de menos el moño clásico y elegante al que acostumbra, esta vez ha llevado la melena suelta, algo que le resulta muy favorecedor.

DAVID SWANSON/EFE

En referencia a su maquillaje, Penélope Cruz ha querido innovar siendo fiel a su estilo. Se la vio con un colorete melocotón que favorecía mucho a su tono de piel, y, también, su perenne ahumado en tonos tierra, esta vez con un poco de glitter, que es tendencia esta temporada. Los labios nude acabaron por darle la elegancia y el acabado fresco que la actriz acostumbra a llevar.