"Se sigue limpiando, se sigue quitando todavía mucho barro porque hay una zona que está muy afectada", ha explicado a Europa Press la presidenta de la Asociación de Vecinos Evolución de Campanillas, Carmen Fernández de Olivar.

Esta zona, donde los trabajos se centran principalmente en sótanos es la más cercana al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Francisco de Quevedo, que cuenta con un muro que hay que reconstruir, ha precisado.

Fernández ha añadido que "siguen arreglando carriles, porque esto es un continuo diario, siguen saliendo goteras", al tiempo que ha resaltado que los vecinos continúan "con la incertidumbre, con qué nos va a pasar y cómo se puede arreglar esto y todo el mundo tiene que ir andando y tiene que ir poniéndose al día de todo lo que nos ha pasado", si bien "están llegando ayudas del consorcio y de servicios sociales".

Por su parte, la concejala delegada del Distrito Campanillas, Ruth Sarabia, ha remarcado que "la situación ha vuelto casi a la normalidad", pues las zonas públicas, calles y edificios están en "funcionamiento habitual", si bien todavía continúan los trabajos en las viviendas afectadas, que en total suponen unas 800 familias que "o bien han perdido vehículos o bien han tenido daños en sus casas".

"Es cierto que no hemos tenido pérdidas personales ni familias que hayan perdido la casa íntegra y eso es así, por lo tanto ahora que ya están los peritos plenamente funcionando en el Consorcio de Seguros podemos decir que el 60 por ciento de las viviendas y los daños en vehículos ya han sido peritados", ha precisado la concejala.

Además, ha añadido que "el 90 por ciento de los comercios que estaban afectados están de nuevo dando servicio, porque casi todo lo que es la calle José Calderón, que es donde más han sido afectados, han reanudado su actividad comercial, que es lo que da vida al barrio".

De igual forma, ha señalado que las clases han vuelto a la normalidad en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Torre del Prado y el CEIP Francisco de Quevedo, donde por parte del distrito se han puesto medios de limpieza y se han arreglado "pequeñas cosas" como azulejos desprendidos.

"Además de eso, los vecinos han agradecido las medidas tomadas", como la gratuidad durante febrero de las líneas 25 y 28 de la EMT y no tener que pagar el equivalente a dos meses de agua.

Asimismo, la concejala ha explicado que los servicios sociales del Consistorio, a través de las ayudas de emergencia dan unos 3.000 euros a los vecinos para que "les sirva para reponer aquello que les sea más necesario, si son enseres de la vivienda o incluso plantearse el tema del vehículo, aquello que les permita que lo más urgente pueda ser cubierto".

"También les estamos informando también de las ayudas que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno, a través de la Subdelegación, tienen también en marcha para poder proceder a su solicitud", ha añadido, si bien ha matizado que el trámite de estas ayudas "es más largo, al contrario que las de emergencia del Ayuntamiento". Por ello, se han sumado voluntarios del Colegio de Peritos para que ver los daños de las familias que no cuentan con seguro.

VOLUNTARIOS

Por otro lado, la concejala ha resaltado que el centro de atención ciudadana Beltrán-Lucena, habilitado para el reparto de ropa, alimentos y enseres, ha llegado a tener hasta 400 personas trabajando en un mismo día y se han facilitado hasta ahora más de 8.000 kilos de productos de primera necesidad a los afectados.

Precisamente, a este centro se ha trasladado el personal de la oficina de atención a los afectados que el Ayuntamiento creó en la Junta Municipal de Distrito con el objetivo de "tenerlo centralizado todo" y que los vecinos no tuviesen que desplazarse a dos sitios distintos, ha indicado la concejala.

Desde este punto se han organizado, además del personal del Ayuntamiento, las cuadrillas de limpieza de voluntarios, desde Protección Civil y asociaciones hasta pequeños empresarios, también del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

"Dentro de todo la situación ha sido muy dramática, triste, porque ha afectado a un número muy importante de familias y de personas, pero poco a poco, con las diferentes opciones que he ido comentando, tanto las personas con seguro como las sin seguro, pues vamos encauzando soluciones para dar la mayor rapidez a la vuelta a la normalidad que ellos nos demandan", ha valorado Sarabia.

LOS VECINOS PIDEN QUE "ESTO NO VUELVA A OCURRIR"

Por otro lado, la presidenta de la Asociación de Vecinos Evolución de Campanillas ha señalado que los vecinos piden que "esto no vuelva a ocurrir, que el Estado de Emergencia se active, que no nos dejen abandonados".

"Sabemos que el agua cae, sí, pero las previsiones son muy importantes, la información es muy importante", ha argumentado Fernández, que ha incidido en que "eso no puede volver a ocurrir, porque aquí se ha salido el río muchas veces y se ha salido mansamente, pero esas olas de metro y medio que yo vi por mi calle y todo el mundo vio, eso tiene que ser de algo, y aquí nunca ha salido el río con olas".

Asimismo, ha especificado que dentro de su casa encontró un extintor, latas de pintura y macetas arrastradas. "Siempre la Policía ha estado en el borde del río y siempre se nos ha informado, ahora no, no se activó la alarma ni nada", ha criticado Fernández.

Al respecto, la concejala de distrito ha precisado que "el plan de emergencias se activó a las 23.00 horas y se comunicó por redes sociales y a los agentes que tienen que estar al tanto, que son Protección Civil, Policía Local, Bomberos y demás".

En este sentido, ha concretado que "cuando se activa una alerta naranja y el plan de emergencias no se llama a la ciudadanía", por lo que si la lluvia comienza a las 4.00 horas "con menos sentido todavía" se puede avisar "para que salga a las calles a mover los coches y demás".

"Es cierto que el plan de emergencias se activó parcialmente porque estaba activado en Málaga entera, en Guadalhorce, en la Costa del Sol y en Málaga, la Aemet no sabía en qué zona iba a llover más", ha indicado Sarabia.

La concejala ha defendido que "esto no es tan preciso como para saber que en la zona de Campanillas era donde iba a caer tanta agua, como que en tres días cayó el equivalente a un año, o que en una hora solo, en 45 minutos, cayeron 55 litros por metro cuadrado, lo cual supone una auténtica locura, hubiera caído en Campanillas o en El Palo".

Por estos motivos, ha considerado que "de haber avisado a las 4.30 horas, llamando a vecinos, hubiera sido peor el remedio que la enfermedad, que es lo que nos trasladan los servicios de emergencias, porque imagínese que a las 4.30 despiertas a una población y se pone a mover el coche cuando se desborda un río, entonces hubiéramos tenido a lo mejor que lamentar pérdidas personales".