El varón, O.J., fue arrestado después de que la mujer denunciara, la noche del pasado 1 de febrero, que su marido se había llevado al pequeño del hogar familiar sin su autorización, informan fuentes policiales en un comunicado.

Sucedió a raíz de una discusión entre ambos progenitores y después de que ella saliera a dar un paseo, quedando su esposo e hijo en casa. A su regreso no se encontraban ninguno de los dos en el domicilio y faltaban también la documentación y enseres personales del hombre.

La mujer sospechó que su cónyuge pretendía regresar a su país de origen llevándose consigo al niño. Así, mientras interponía la denuncia, el CIMACC (antigua Sala del 091 de la Policía Nacional), comisionaba una patrulla a la estación de autobuses de Santander.

Una vez en el lugar, los agentes localizaron a un varón en compañía de un menor y que estaba hablando con un vigilante de seguridad. Fue identificado y resultó ser el marido de la denunciante.

El vigilante comunicó a los efectivos que el hombre le estaba solicitando información sobre los autobuses con dirección a Madrid. Al ser preguntado por los policías sobre sus intenciones, O.J. les manifiestó que pretendía viajar a la capital y de allí a su país natal, llevándose al niño con él.

Mientras le detenían como presunto autor de un delito de sustracción de un menor, a la estación acudió otra patrulla, sin distintivos, para trasladar al menor a dependencias policiales y entregárselo a su madre.

El arrestado, que carecía de antecedentes, pasó a disposición judicial.