Iván Redondo, el director de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, amplía su equipo más próximo para tener controlados los resortes de Moncloa, con cargos desdoblados que suponen la entrada de dos directores generales más de los que había hasta ahora dentro de su gabinete y también con nuevos departamentos, encabezados mas subdirectores en la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) que queda fuera del orden jerárquico directo que encabeza el director de gabinete, pero en la práctica quedará supeditado en el Comité de Dirección de la Presidencia del Gobierno que liderará Redondo.

En total, son cuatro altos cargos adicionales bajo la batuta más directa de asesor clave de Sánchez, según la nueva estructura de Presidencia del Gobierno que ha publicado este martes el BOE. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha asegurado que todos los altos cargos que allí se reseñan son “estrictamente necesarios”, a pesar de que el nuevo diseño de la Presidencia del Gobierno ha levantado ampollas entre los funcionarios, que reprochan que se dé rango de subdirector general a cargos de confianza, cuando este es un nivel que corresponde ocupar a los funcionarios.

Dentro del gabinete del presidente, los dos puestos en la vértice de la pirámide son Redondo y el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños. Les sigue otra persona de la máxima confianza de Sánchez, Francisco Salazar, nombrado la semana pasada director adjunto del Gabinete, que pasa de aumenta su rango de director general a subsecretario y que asume parte de las funciones que tenía antes, Análisis y Programas.

Esa dirección general se elimina ahora como órgano independiente dentro de un gabinete que incluirá tres nuevas direcciones generales. En primer lugar porque lo que antes era la secretaría general de Asuntos Internacionales, UE, G-20 y Seguridad Global se desdobla ahora en tres directores generales, a la cabeza del Departamento de Asuntos Económicos y G-20 -cuyo titular será Manuel de la Rocha-, de Asuntos Exteriores y de UE.

Se suma además la recién creada Oficina Nacional de Prospección y Estrategia de País a Largo Plazo, que tendrá su propio directora general y dependerá en última instancia de Redondo y de Bolaños.

Dos secretarios de Estado

Redondo ha reforzado sus poderes y repoblado su equipo en consecuencia. Como se preveía, lo que no ha hecho Moncloa ha sido hacer depender orgánicamente la Secretaría de Estado de Comunicación del mismo director de gabinete, que tiene rango de “primer secretario de Estado”. La solución ha sido incluir a ambos secretarios de estado como miembros del comité de dirección de Presidencia del Gobierno, aunque dejando claro que quien lo preside -y, por tanto, quien tiene autoridad sobre el resto- es Redondo.

En la práctica, no obstante, la SEC seguirá dependiendo de Redondo y ahora también amplía su personal. En el anterior mandato de Sánchez constaba de tres direcciones generales -de Información Nacional, de Comunicación y de Información Internacional- ahora bajan de escalafón a subdirecciones generales pero pasan a ser cinco: Información Nacional, Información Internacional, Información Autonómica, Información Económica, Información Digital.

Altos Comisionados

En cuanto a los Altos Comisionados que dependen directamente de la Presidencia, desaparece la Agenda 2030, ahora competencia de Pablo Iglesias, vicepresidente de Derechos Sociales, que sin embargo, no asumirá el Alto Comisionado para la lucha de la pobreza infantil, que seguirá en manos de Sánchez. Este cargo lo ocupará Ernesto José Gasco.

Y se crea el Alto Comisionado para la España Nación Emprendedora, a cuya cabeza estará el exsecretario de Estado para el Avance Digital, el diputado y miembro de la Ejecutiva del PSOE Francisco Polo, que pasa así de Economía a Presidencia del Gobierno.