Un juzgado de Málaga ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) al pago de 30.435 euros a un paciente que tuvo que gastar esta cantidad en acudir a una clínica privada, ya que se le había diagnosticado por error un cáncer y se iba a tardar dos meses y medio en darle el tratamiento necesario.

El Hospital Carlos Haya de Málaga le diagnosticó a finales de 2005 a este hombre, de 57 años, un cáncer de vesícula metastático de grado terminal, y decidió tratarlo con quimioterapia, aunque dada la tardanza para una posible intervención, acudió a la Clínica de Navarra. Este centro inició la quimioterapia y le practicó una serie de pruebas, entre ellas una laparatomía exploradora y una ecografía intraoperatoria, con las que

La sentencia considera probado que la situación era de urgencia vital y que "se ha acreditado que en el Hospital de Málaga se iba a tardar al menos dos meses y medio en comenzar el tratamiento de quimioterapia", por lo que estaba "plenamente justificado" que el hombre "ante esta tardanza y el grave diagnóstico que se le había realizado acudiera a una clínica privada".

Por ello, el juzgado de lo Social número uno de Málaga ve justificado el reintegro de los gastos médicos que tuvo el hombre en la Clínica de Navarra, "sin perjuicio del expediente que se sigue por el posible error médico cometido".