La tranquilidad le ha llegado cuando menos lo esperaba. Alejandro Sanz saborea las mieles del querer junto a su nueva novia, la espectacular cubana Rachel Valdés, a la que se siente muy unido después de su ruptura sentimental con Raquel Perera, madre de sus dos hijos pequeños, que volverá a ser noticia muy pronto. 

A pesar de que Alejandro vive con discreción y pulcritud su romance con la artista, todos coinciden en que el cantante tiene planes de futuro con ella. Ha encontrado a la horma de su zapato, a la mujer que, sin reproches, lo entiende y lo acompaña en un viaje que no siempre es fácil ni tan envidiable como parece.

Insisten en que las últimas Navidades han sido las mejores de los últimos tiempos y que les han servido para unirse todavía más, tal vez porque Sanz ha podido comprobar que, a pesar del compromiso sentimental adquirido, sigue teniendo libertad en este momento de su vida. Por eso no es extraño que él mismo se haya encargado de repetir en su círculo más cercano que Rachel es la mujer de su vida.

Tan enamorado y entregado está que nadie descarta que durante este recién estrenado año se anuncie una feliz noticia. Sus amistades cavilan acerca de las posibilidades reales que existen de que Alejandro anuncie compromiso oficial o embarazo: "Ninguna de las dos opciones que me planteas son descabelladas, más bien todo lo contrario", insisten desde el entorno personal de él. Son las mismas fuentes las que recuerdan que es un hombre de impulsos y que tiene ganas de ampliar su familia. Será cuestión de tiempo.