Buscan más víctimas del 'Ike' y las autoridades tratan de calcular daños

  • El huracán se degrada a depresión tropical sobre Arkansas en EEUU.
  • Al menos cuatro personas han fallecido hasta el momento.
  • Ha dejado inundaciones y daños en Texas y Luisiana.
  • GALERÍA: Los efectos de su paso por EE UU.
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Los equipos de rescate desarrollan este domingo una intensa búsqueda de posibles víctimas del huracán Ike, que ha dejado al menos cuatro muertos a su paso por Texas y Luisiana, mientras las autoridades tratan de evaluar con precisión los daños.

Degradado a tormenta tropical, ha dejado inundaciones y daños de consideración en Texas y Luisiana, pero los perjuicios no han llegado a la gravedad que se temía. Las autoridades en Texas informaron de la muerte en Pinehurst de una mujer a la que un árbol se le derrumbó sobre la casa mientras dormía.

Hasta el momento han sido rescatadas casi un millar de personas, según la oficina del gobernador de Texas, Rick Perry, en lo que se ha descrito como la mayor operación de búsqueda y asistencia de la historia del estado. En Luisiana, los atendidos llegan a las 600 personas.

Se calcula que hasta 140.000 personas desoyeron las recomendaciones de las autoridades de evacuar y se quedaron en las áreas más afectadas por el huracán, en especial en la isla de Galveston, donde Ike tomó tierra.

El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, que se

desplazó esta tarde a las zonas afectadas, declaró en Washington antes de partir que se habían
registrado "importantes" subidas de la marea y daños "significativos" en ambos estados. Perry, por su parte, sostuvo que "afortunadamente, el peor de los casos posibles, lo que se anticipaba en algunas áreas, no ha llegado a producirse".

Antes de la llegada de Ike, que tocó tierra a las 2.10 horas locales (7.10 GMT) en la isla de Galveston con unos vientos superiores a los 170 kilómetros por hora, los meteorólogos habían advertido incluso de la posibilidad de un "efecto tsunami" en partes de la costa tejana, algo que no se ha cumplido.

Perry explicó que el tendido eléctrico había sufrido graves daños. Según las compañías eléctricas, en torno a 2,6 millones de personas en Texas y Luisiana se han quedado sin suministro y es posible que se tarden semanas en restablecerlo por completo. Las autoridades habían instado a la población de Galveston y otras áreas a evacuar la zona pero decenas de miles de personas desoyeron las instrucciones.

Inundaciones, desperfectos, cristales rotos...

Además de la pérdida de electricidad,Ike ha dejado a su paso miles de viviendas inundadas, incendios y cristales arrancados de rascacielos. Las rutas de entrada a los puertos en Galveston y Houston resultaron menos afectadas de lo esperado. También parecen haber quedado con relativamente pocos daños las refinerías que se concentran en el Golfo de México y que representan el 22 por ciento de la capacidad estadounidense. Aun así, se calcula que los daños causados por el huracán en Texas y Luisiana pueden oscilar entre los 8.000 y los 18.000 millones de dólares.

El gigantesco ciclón, con un centro de más de mil kilómetros de diámetro al tocar tierra, ha pasado de la categoría dos en la escala de Saffir Simpson, de un máximo de cinco, a una mera tormenta tropical y se espera que se debilite aún más en las próximas horas. En Galveston, que según Perry, "se llevó lo peor" del impacto, la marea sólo subió algo más de cuatro metros, por debajo de las expectativas de siete metros que algunos meteorólogos habían temido.En esta localidad, los juzgados resultaron anegados con casi dos metros de agua, según la página de internet del Servicio Meteorológico Nacional, y el hospital local estaba cubierto por una capa de 70 centímetros de agua. En Houston, la cuarta ciudad en tamaño de Estados Unidos, la mayoría de sus habitantes se encontraban sin electricidad. Muchas calles, inundadas por las fuertes lluvias, eran imposibles de atravesar.

En las aceras podían verse restos del temporal: cristales arrancados de las ventanas, tejas desprendidas de sus techos y numerosos árboles caídos. Las redes de telefonía móvil se encontraban saturadas y dificultaban la comunicación. Uno de los edificios símbolo de Houston, la torre Chase, la más alta de la ciudad con 75 pisos, había perdido innumerables cristales en sus ventanas.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha declarado Texas y Luisiana zona de desastre, lo que permite el desembolso de ayuda federal extra para las tareas de asistencia y reconstrucción tras el paso del ciclón. Además, la Agencia para la Protección del Medioambiente ha suspendido una serie de condiciones para permitir la importación de ciertos tipos de gasolina ante el cierre de las refinerías por la llegada de "Ike", explicó Bush.

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