Los camellos se convierten cada Navidad en uno de los grandes protagonistas de las fiestas, por ser el medio de transporte empleado por los Reyes Magos. No obstante, son un elemento fundamental en muchas culturas. Desde hace años, investigadores estudian la leche de estos animales y las posibles ventajas frente a la de vaca.

La principal ventaja de la leche de camella frente a la de vaca es que contiene menos grasa y más sales totales, calcio libre, vitamina C y minerales, como el hierro. Por ese motivo, son ideales para grupos con necesidades especiales y para tratar enfermedades, como la diabetes mellitus.

La Universidad de Mouloud Mammeri (Algeria), junto con la de Bretaña Occidental (Francia), ha llevado a cabo un estudio que constata el gran valor probiótico de este lácteo, esto es, la enorme variedad de microorganismos vivos beneficiosos para la salud que presenta, según informa la Agencia SINC.

En esta línea, la Universidad Tecnológica de Almaty (Kazajistán) ha desarrollado una bebida a base de leche de camella con mejores propiedades nutricionales y que favorece la digestibilidad. Orientada a los grupos de la población de riesgo, como las personas con problemas de salud, los niños y los ancianos, los autores recalcan que es un gran complemento alimenticio.

Este lácteo también se ha estudiado para el tratamiento de ciertas enfermedades. Por ejemplo, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de la Información Khwaja Fareed (Pakistán) creó un yogur a base de leche de camella que suministró a ratas con diabetes tipo 1 para aliviar sus síntomas. 

Los científicos observaron una mayor reducción de la glucosa en sangre y una mayor concentración de insulina con respecto a los roedores que tomaron yogur de vaca, por lo que podría ser un complemento útil para tratar esta enfermedad, si bien harán falta más investigaciones.