En noviembre el Gobierno local dará el visto bueno al nuevo Plan General de Ordenación Municipal. Pero antes de este primer trámite tendrá que analizar las modificaciones y propuestas que reciba. Ya tiene 106 sobre la mesa (12 llegaron a la web www.coruna.es ). Y eso que la mayoría de las asociaciones de vecinos de la ciudad todavía están analizado el nuevo diseño urbanístico y estudiando qué les gustaría cambiar. Las que ya lo tienen claro coinciden sobre todo en una cuestión: hacen falta más plazas de aparcamiento.

La Marina, el Ensanche, O Ventorrillo y Cuatro Caminos proponen la construcción de un parking en cada uno de estos barrios. Y dan direcciones: en San Andrés, en la plaza de Orense (o cerca de A Palloza), junto al depósito del agua de O Ventorrillo o en Jaime Hervada y en San Pedro de Mezonzo. Y una vez aparcado el coche, que los coruñeses tengan más sitios donde pasear.

Convertir en peatonal San Andrés y Juan Flórez, crear un bulevar desde Casablanca hasta Primo de Rivera y dotar de más zonas verdes Os Castros, A Zapateira, el Ensanche y O Ventorrillo son algunas de las propuestas que los vecinos enviarán (o ya han transmitido) al Ayuntamiento. En cuestiones de movilidad también se demanda al Gobierno local que extienda el carril-bus al área metropolitana, impulse el metro ligero (ambas ideas del Ensanche) y cree un carril-bus en O Ventorrillo.

Tampoco las dotaciones recogidas en el borrador del PGOM satisfacen a todos: A Zapateira pide un centro de salud y un polideportivo (también O Ventorrillo) y Os Castros, una guardería.

Alcantarillado y muchas aceras

«A ver si este plan general es de los barrios y no del centro». Lo dicen en O Birloque. «En 30 años no han tocado el barrio, por no tener, no tenemos ni aceras», critica su dirigente vecinal. No es la única. Os Mariñeiros, Ventorrillo, Plaza de San Pablo y Os Castros piden aceras y un plan de asfaltado. Y en O Castrillón todavía se exige alcantarillado en todas las casas.

Los pasos del plan general de A Coruña

Revisión dirigida por Busquets. El Plan de Ordenación Urbana sustituirá al de 1998. El trabajo está dirigido por el urbanista Joan Busquets y costará 1,5 millones (la mitad lo aporta la Xunta).

Aprobación inicial en noviembre. El pleno aprobará inicialmente el documento. Después se abrirá un nuevo plazo de un mes para alegaciones, hasta su aprobación provisional.

Última palabra de la Xunta. Será el organismo que dicte la aprobación definitiva.

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